jueves, 25 de abril de 2013

CAPÍTULO 25º NO CREO EN LA MAGIA.

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CAPÍTULO 25º NO CREO EN LA MAGIA.

Han pasado ya varios días desde que comenzó la guerra y aún se escuchan los bombardeos, da miedo salir a la calle, pero la necesidad de salir es inmensa. La ausencia de Edgar, Dafne y Mery es cada vez más grande. Dorothy se oculta en la noche para llorarle a su sobrina. La oigo muchas veces gritarle al vacío por qué la ha tenido que cambiar de esas maneras. Emily la consuela pero no sirve de mucho, por otro lado Uriel parece estar trabajando en algo serio. Se tomó enserio sus palabras e intenta poco a poco hacer que recordemos. Aunque yo ya he recuperado la memoria él se empeña en decirme que no. Que Oriol no soy yo, Oriol es alguien pasado; no me explica quién es. Sólo se empeña en llamarme Víctor. ¿Quién será el Víctor que tanto ansían?

Sé que desde que se marcharon mis hijas han crecido mucho, cada día están más hermosas. Pero no sé de dónde han aparecido. Yo sigo con mis canciones a Dorothy parece ser que le gusta que cante. Me dice que la armonía y la paz llega cuando canto.

Emily me ha dicho que me podría ganar la vida cantando, pero pienso que exagera mi voz no es para tanto. Ella dice que vale porque es prodigiosa, pocos hombres tienen el don soprano. Para mí mi voz es de lo más normal pero se empeña en que llego a notas muy agudas.

-Hijo.. ¿Cómo te encuentras hoy? Decía Emily.

-Bien, aquí escribiendo mi diario.

-He visto que has mejorado mucho en tus pasos. Ya casi puedes caminar solo. Decía sonriendo.

-Lo sé. Emily, ¿puedo preguntarte algo?

-¡Claro, hijo! Pregunta lo que quieras.

-¿Quién soy? Quiero decir... ¿Qué me está pasando?

No sé qué decir ni qué preguntar. Me siento vacío.

-Hijo.. eres una gran persona, que está pasando en éstos momentos por un bache, pero vamos a hacer lo posible por sacarte.

-Dime la verdad, por favor.. No tengas miedo a decirme la verdad.

-Víctor, no sé si está bien que sea yo la que te lo diga...

-Está bien, acepto que me llames Víctor pero no acepto que me digas eso.

-No sé qué decirte.

-Empieza por el principio. Le dije.

-Hace 6 años mientras viajábamos sufriste un accidente y te dimos por muerto. Hace apenas nada has vuelto a aparecer y eso es todo.

-¿Ya está? ¿Cómo sufrí ese accidente?

-Ibas tras Dafne, ella se lanzó al vacío. Por el sentimiento de culpabilidad tras la muerte de Balthor.

-¿Yo iba detrás de ese monstruo?

-Víctor.. no es un monstruo. Ella está maldita.

-Dale con las maldiciones... Que no me creo eso.

-Víctor.. ¿ves? Has cerrado tu mente, no puedo hacer nada..

-No he cerrado nada, me limito a decir la verdad. No os empeñéis a decir que si magia, magia, magia, magia.. porque la magia no existe. ¡NO EXISTE!

-Víctor... La magia existe, y forma parte de todos. Pero mucha gente dejó de creer y se fue alejando. Debes aceptar que te has criado con ella.

-¿Me he criado con ella? ¿Qué quieres decir?

-Antes lo veías como algo normal.. Ahora lo ves como monstruos.

-No la defiendas, tú viste como yo que un monstruo se tragó a Dafne y ella se transformó en aquel ser horrible.

-Víctor deja de ver eso y ve con el corazón. Se te está obscureciendo lo puedo ver.

-Deja de decirme que ves cosas porque no ves nada.

-Ok, de acuerdo.

Emily se marchó y yo me dirigí hacia el lavabo. Me desnudé lentamente y fui doblando la ropa y echándola en el cubo de la ropa sucia. El agua estaba en su punto, primero metí un pie, y luego otro. Poco a poco iba metiéndome en el agua y una vez dentro, prendí unas velas que había cerca de la bañera, encendí el incienso y pulsé el botón de la música relajante. “Morning light” mientras sentía el calor del agua recorrer mi cuerpo, mi mente se iba relajando al compás de las teclas del piano. Me dejé arrastrar como si en el mar estuviera y las olas me llevaran. Tocaron a la puerta y ni cuenta me di, estaba tan centrado en mis cosas que ni cuenta me di de que Uriel estaba ahí. Me observaba desnudo mientras me relajaba en la bañera. Él se fue acercando y se sentó en la bañera, metió su mano dentro del agua y comenzó a moverla en movimientos vaivén simulando esas olas que me llevaban a otra dimensión. Su mirada no dejaba de observarme, de rozarme sin tocarme. De jugar con mi pelo humedecido, sin apenas sentirlo. Cuando abrí los ojos lo vi y sentí que algo pasaba. Me sentía impotente, no podía moverme. Quería huir, me había asustado, pero a la vez me sentía calmado. ¿Qué me pasa? ¿Por qué no puedo moverme? Me siento de piedra. ¿Quién es Uriel verdaderamente? ¿Por qué provoca en mí éste sentimiento? Me incorporé, lo volví a mirar y le dije:

-El agua está buena.. si quieres..

No sé por qué hago ésto.

-Víctor, no quiero bañarme contigo. No quiero decir que no acepte tu proposición, si no que ésto ya lo has vivido antes con otra persona y no quiero que lo vuelvas a repetir si no es con ella.

No entiendo nada de lo que me dice.

-Víctor tenemos que hablar.

-¿Me vas a explicar el por qué de todo?

-Víctor, yo estoy aquí para guiarte en el camino. Voy a ayudarte a recordar poco a poco todo cuanto necesitas saber, lo demás lo irás averiguando tú por sí mismo. Mery, ha aprovechado el momento para quedarse embarazada de ti. Su odio hacia los demás ha provocado una obsesión hacia ti, antes ya te tenía fijado. Tú la has ignorado cuanto has podido y más. Pero siempre te has preocupado por ella, no veías nada de lo que le hacías. Pero ella se creía e ilusionaba con cualquier cosa que le decías o hacías. Ha crecido amándote en silencio, ha fingido conocer gente para intentar provocar en ti un sentimiento de celos. Se ha ido acercando a todos cuanto se han acercado a ti, con el propósito de alejarte de ellos y tenerte sólo para ella. Pero todo le ha salido mal, aprovechó el momento para conseguirte y te tiene cogido de pies y manos. Ahora eres padre de dos hijas preciosas, pero es fruto de la obscuridad de vuestro corazón. Primero por tu odio y reniego de la realidad y ella por la obsesión que te tiene. Debes pensar mejor las cosas. No me hace mucha gracia tener que aguantar a Dafne, porque bien sabes que nunca, nunca, nunca la he soportado. Ella te ha utilizado cuanto ha podido y más. Te ha confundido, y tú te has cegado. Pero ahora le tienes miedo, ella no es culpable de lo que le pasa. Una parte sí, pero la otra no. Ella sólo se ha limitado en ir aceptando todo cuanto le ha llegado. Se ha condenado a sufrir, por todo lo que ha pasado. Edgar por su parte, él no quiso que el destino jugara con él como lo ha hecho. Parece ser que el destino tiene ganas de jugar, pero tú no debes tener miedo.

Habla con una armonía y un equilibrio en sus palabras que casi puedo sentirme dentro de su propia cabeza. Casi puedo descifrar qué será lo siguiente en decir. Su alma es pura y transparente.

-Tengo que decirte Víctor que nada es lo que parece. Todo lo que ahora ves, todo cuanto te rodea es más que claro que es parte de ti. Debes de aceptarte, debes de aceptarlo. Vive con ello, pero no alejes a nadie. Sabes que te quieren, tus padres hubieran querido lo mejor para ti...

-¿Dónde están mis padres?

-No lo sé Víctor.. Esa historia no la conozco..

Agaché la cabeza y continué escuchando.

-Debes de aceptar todo lo que ha ido pasando, abrir tu mente como siempre has hecho. ¿Dónde está el joven que encontré hace 6 años? ¿Qué ha sido de todo lo que hemos vivido y pasado juntos?

-Tienes en común algo con Emily..

-¿Qué? Me respondía.

-Hablas transparente.

Me sonrió y continuó hablando, pero antes volví a insistirle.

-¿De verdad no quieres pasar?

Me miró y se levantó, volvió a sonreírme y comenzó a quitarse la ropa. Nunca lo había visto desnudo. Su pecho era hermoso, pálido y fibrado, tenía el cuerpo bastante trabajado, alguna cicatriz que otra. Pero me di cuenta de algo. Al girarse tenía un lunar en forma de media luna con un pentagrama al lado. Era igual que el que yo tenía. Se fue desabrochando los pantalones poco a poco, y comenzó a bajarse los boxer. Pude ver su hermoso cuerpo esculpido por los dioses ante mí. Tal era el parecido conmigo que casi parecía que me estaba viendo a mí mismo con otros ojos. Comenzó a meterse en el agua y empecé a sentir sensaciones extrañas para mí. Volví a sentir música medieval, olor a humo, llantos de pequeños y parecía una feria. No puedo dejar de pensar en todo ésto.

-Víctor deja de pensar tanto. Y céntrate en lo que te digo. Sólo quiero ayudarte. Cierra los ojos y déjate llevar.

Cierro los ojos y comienzo a escuchar.

-Era un día de tormenta, tú te encontrabas cenando en la antigua casa en esa noche yo llegué a tu vida. Con un simple “toc toc”, abriste la puerta y me ayudaste. Eras una noble persona, con miedos y dudas. Pero noble y buena persona. Celebramos la fiesta de cumpleaños de Mery, y ésta desapareció en esa misma noche. Edgar estaba en coma, tras una enfermedad que ni los doctores pudieron poner nombre. Dafne apareció de la nada, con su albo caballo llamado Pegaso. Zarpamos juntos hacia un nuevo destino en busca de Mery pero yo me quedé en el camino por culpa de una enfermedad que me fue consumiendo lentamente. La cuál te afectó a ti indirectamente. Yo actué de formas inadecuadas y te hice daño pero no era yo, era producto de los síntomas de esa extraña enfermedad. Me llevasteis al hospital y allí me quedé hasta pasar casi 6 años en coma. Tú continuaste tu camino en busca de Mery y de una cura para la enfermedad de Edgar y mía. Pero tu cuerpo se iba debilitando con el tiempo. Poco a poco la enfermedad te iba consumiendo. Víctor intenta recordarlo por favor, me hace mucha falta. Te hice entrega de una gema azul, con el símbolo del agua. ¿Recuerdas? Era la hidrópetra, yo tenía una parecida pero con el símbolo del fuego, la pirópetra, Dafne poseía una parecida que era la aerópetra y estuvimos buscando la cuarta gema que era la geópetra que según parece ser era Dorothy la que la tenía. Ahora tenéis construida la última pieza del puzzle la ánimuspetra. La magia te ha seguido desde siempre, la obscuridad quiere conseguirte, quiere acabar lo que una vez empezó en antaño. Pero yo no voy a permitirlo, mas mi deber es salvar al elegido. Es decir tú.

Creo que estoy empezando a recordar algo, es cierto lo que me dijo Emily. Es cierto que yo huí tras Dafne tras la muerte de Balthor. Estoy empezando a recordar. Abrí los ojos y lo miré fijamente.

-Uriel, te recuerdo. Recuerdo todo cuanto necesito recordar. Pero aún tengo lagunas. Sólo tengo claro una cosa. La magia no existe, es producto de nuestra imaginación y no pienso cambiar mi postura con respecto al tema.

Salimos de la bañera y nos vestimos, bajamos a bajo a comer y allí en la mesa estaban mis pequeñas gemelas comiendo su papilla . Tía Dorothy y Emily se la estaban dando mientras ellas comían. Nosotros nos sentamos junto a ellas y comenzamos a comer. Sentí el vacío, era como si todo fuera diferente. Aún me cuesta creer que todo ha pasado, pero nada me va a hacer cambiar de idea. No voy a permitir que nadie me diga en lo que debo creer.

Tras la comida, marché a acostar a las pequeñas y Dorothy fue al invernadero para regar las plantas. Emily fue a limpiar y Uriel le ayudó a quitar la mesa. Tras acabar de dormir a las pequeñas me puse a tocar mi piano y volví a componer y cantar. Dorothy no pudo evitar escuchar a través de la puerta. Fue a recoger su violín y entró por la puerta tocándolo. Me dio un susto, pero supe controlarlo, parecía conocer la canción mas ya sabía tocarla.

Mientras tanto Mery en la empresa tenía problemas las cuentas no le salían y no tuvo más remedio que poner fin a la historia. La empresa estaba cayendo en quiebra, no supo administrarla bien. Y para evitar pensar en otra cosa, cogió su lienzo y comenzó a dibujar.

Edgar en la residencia sufría ataques de ansiedad y sentimiento de odio hacia su persona, por causar tanto dolor. Se distanció de toda la gente que había allí metida. Se iba consumiendo lentamente, apenas comía ni bebía, su peso había menguado. En las noches se torturaba demasiado, incluso llegaba a pegarse y arañarse el cuerpo. No quería ninguna vida si no era la de antes. Pero era recordar quien era y comenzaba a odiarse más y más. La obscuridad estaba alimentándose de sus obscuros sentimientos.

Dafne por el contrario estaba maquinando un plan para asaltar el castillo y matar a su madre. Quería recuperar lo que era suyo y la única forma de vengarse era matando. Sin pensar en las consecuencias. Víctor le había calado hasta lo más hondo, la hechicera se lo advirtió que sólo podría salvarse de la maldición si encontraba el verdadero amor. Pero éste la rechazó y poco a poco se le acababa el tiempo. Pasaron varios días y todo se volvía más obscuro, la guerra acabó, mas aún quedaba un cabo suelto. La obscuridad se había alimentado de todo el sentimiento obscuro de la gente y el cielo se volvió obscuro y gris. Cientos de criaturas se ocultaban entre las sombras, Dafne paseaba por el bosque cuando de pronto se encontró con una zona muy obscura del bosque.

-Qué extraño, nunca había visto ésta zona.. ¿Qué habrá por aquí? Se dijo.

Comenzó su camino y se adentró. Ante ella una enorme criatura de madera y piedra apareció de la nada.

-Tú criatura ¿Qué haces entrando en mi territorio? Le dijo.

Dafne miró hacia arriba y vio a aquel ser, su cuerpo era alto, delgado y formado de madera y piedra. Parecía un árbol pero en estado enfermo.

-Lo siento, he venido para investigar la zona. Pero si molesto me retiro.

-¡lárgate si no quieres que te devore! Le gritaba.

Dafne al escuchar el “lárgate” se acordó de las palabras de Víctor y salió corriendo y llorando. Todo iba de mal en peor. Subió al lomo de Pegaso y cabalgó corriendo hacia palacio con su caperuza granate. Al llegar a las puertas de palacio los guardas pidieron su nombre. Sabían que algo había ocurrido para que la maldición se parase. Y la única persona que podía quitarla era la misma que una vez la pronunció. La reina iba a salir y se encontró a Dafne montada en su Pegaso.

-¿Quién es ésta forastera? Dijo.

-Reina Selene soy una pobre mujer que vengo a pedir ayuda. Me asaltaron y me robaron todas mis pertenencias.

-¿Quién osaría hacer semejante acto? Tranquila. Mis guardias encontrarán al culpable. Yo me dispongo a mi paseo nocturno con su permiso voy a marcharme. Por favor pasa a palacio y que te alimenten, has de estar hambrienta.

Los guardias de palacio la dejaron pasar y ésta aprovechó el momento para adentrarse en él. En cuanto pilló oportunidad Dafne entró en la habitación real, y al entrar, la puerta se cerró.

-Querida hija, ha estado muy pero que muy mal tu gesto. Eso de engañar a mamá ha estado muy mal.

-¡Madre!

Dafne se giró y comenzó a echar pasos atrás asustada. La reina se fue acercando a ella y la empujó a la pared.

-¿Cómo has subido tan rápido?

-¡Magia!
-¡Eres bruja! Gritaba.

-Te he estado vigilando desde que has llegado. Me di cuenta de que llegaste cuando ocurrió todo el cambio. Cuando te marchaste, maté a la hechicera. Yo también fui rebelde en mi infancia y ella me enseñó todo lo que hoy sé. Mas nunca he querido que tú tuvieras ese trato. Pero algo se me escapó de las manos. Ahora cobrarás por todo el daño que me has ocasionado.

Dafne asustada e inmóvil no podía hacer nada, la reina la esposó en la pared y comenzó a torturarla lentamente.

-Hija, has sido una hija muy mala, yo siempre te he amado, pero tú has querido una vida vulgar y pueblerina. No entiendo el por qué, pero ésto se ha terminado. Yo he querido un gran bien para ti y tú lo has rechazado. Yo antes de ser reina he sido hija de un granjero y me hice reina al casarme con el príncipe del reino. Gracias a la magia obviamente, le hice varios amarres para conseguir que me amara. Pero él siempre quiso a otras. Hiciste bien en matarlo, mas yo supe fingir un dolor. Ahora soy más poderosa de lo que antes pudo ser tu difunto padre.

-Eres una rastrera. ¡Pagarás por todo!

-Tranquila querida, no siento el dolor de tus palabras. Mi corazón ya no existe, lo vendí a cambio de dinero y poder.

-¿Cómo puedes ser tan cínica y tan malvada?

-Tú eres mi misma imagen, mírate, has hecho daño a toda la gente que te ha rodeado y cuando te han dado de lado tú has querido remediarlo pero todo te ha salido mal. Siempre has ido a tu beneficio. ¿Cómo si no te explicas que te estás consumiendo? Querida.. todo poder requiere de un sacrificio.. y ahora lo estás pagando.

-¡No soy tú, y nunca lo seré!

-Hija, no te sientas mal. No te mataré.. juntas reinaremos éste reino se te parece. Tenemos el poder, somos poderosas.

-No quiero gobernar nada con el dolor de los demás. Y menos con la sombra de una madre como tú a mi lado. ¡Selene eres un demonio! No mereces ser llamada como la diosa, ella era un ser de bondad. Mas tú eres despreciable.

-No dramatices. Selene es el nombre que me identifica, mas puedo decir lo mismo de ti. Piénsalo seremos reinas de todos los reinos, juntas obtendremos un gran poder.

-Nunca me has querido, por qué me ibas a querer ahora.

-No digas eso.

-Claro que lo digo. Juro que me vengaré.

Dafne se desquitó las esposas y lanzó a su madre contra la pared. Ésta se levantó y levitó hasta Dafne acabando las dos enfrentadas en el suelo.

1 comentario:

  1. Sinceramente todo lo que está sucediendo en la novela me da mucha pena, me he hartado de llorar; al fin victor va recordando algo, me alegro y tambien me alegro de que Uriel le ayude a recordar, tiene razón el lo referente a Mery, aunque la odie en el fondo me da pena, aunque se haya buscado lo que tiene, sobre Dafne... el no la traga y me da mucho coraje que diga de ella esas cosas, ella no lo ha utilizado, lo ama de verdad; lo sé, espero que victor lo vea.
    Me da mucha pena lo que le está pasando a edgar, no se lo merece, su unico delito es amar a victor, no merece pasar por ese infierno, y por desgracia es eso lo que esta pasando... y Dafne... bueno está cegada por el dolor y la rabia por lo que le hizo victor pero va a descargarla contra la venganza contra su madre, que por cierto es una maldita arpia, espero que no le haga daño y todo se solucione pronto, que victor vea las cosas y edgar y dafne vuelvan a su lado.
    Espero con ganas el proximo capitulo

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