lunes, 22 de abril de 2013

Capítulo 22: Bienvenidos a casa.

-->


Capítulo 22: Bienvenidos a casa.

A la mañana siguiente la doctora Alani junto con mi mujer me ayudaron a preparar las cosas para irme a casa. Estaba emocionado pero a la vez preocupado por el cambio de mi mujer. ¿Cómo había sido posible que creciera tanto la barriga? Espero que mis hijas estén bien, porque no me perdonaría nunca que le pasara algo a mis pequeñas. Los demás mientras tanto, fueron a recoger a Uriel primero y lo llevaron a casa y una vez allí se quedó Dorothy y Dafne y vinieron a por mí Emily y Edgar. Al llegar ellos, me ayudaron a recoger las cosas para bajarlas al coche, al terminar yo me giré y vi toda la habitación limpia y vacía ahora empieza mi nueva vida. Un nuevo destino estoy a punto de vivir. Todo vuelve a empezar para mí en ésta nueva oportunidad que la vida me ha dado. Mery me empezó a llevar con mi silla de ruedas al ascensor y la puerta de la habitación la cerraron. Pero no nos vinimos solos, una sombra nos seguía. Era la misma sombra que hace años me perseguía y por la cual tanto sufrí. Salimos del hospital y se monaron en el coche de Edgar, él me cogió en brazos y me sentó en el asiento delantero y la silla la dobló metiéndola en el maletero. Mientras nos dirigíamos a casa no dejaba de mirar por la ventanilla del coche. Aquellos paisajes, aquella playa todo me parecía un sueño. Era como si lo hubiera visto antes en algún otro momento, quizá estoy empezando a recordar. Puede que sí, o puede que no es todo como un deja vu. Aún ésto me cuesta bastante, porque hay cosas que me chocan y me duele pensar cosas. A lo lejos se podía ver una enorme mansión.

-¿Ésta es mi casa? Pregunté asombrado.

-Todo ésto que ves es tuyo, mi querido esposo.

La verdad es que es enorme, la entrada era como los palacios, enormes columnas de piedra se alzaban ante nosotros y en las cuales había una cancela con hermosas decoraciones. El suelo del patio estaba hecho en piedra, en el centro del patio había una enorme fuente y dos estanques al rededor. Los jardines estaban decorados con hermosos rosales azules y rojos intensos. Grandes esculturas góticas se podían apreciar entre aquellos hermosos rincones floridos. La casa estaba toda construida con ladrillos y decorada con piedra y con grandes ventanales por los que se filtraba la luz del sol. Al aparcar el coche nos bajamos y alcé la vista y era una gran mansión de 3 plantas, sin incluir el sótano que no se había reformado nada. Al entrar por la puerta principal. pude ver una gran escalera doble que se juntaba en una pequeña terraza en el pasillo de arriba; Entre las escaleras había una enorme fuente natural y detrás de ella una puerta de cristales que daba paso a un patio interior. Era un jardín de relajación y meditación. Repleto de bonsais y una catarata natural. Con éste jardín querían simular el paraíso del que vieron a Aden. A la izquierda de la entrada se encontraba un enorme salón con la pared en ladrillo, era un salón muy rústico y muy americano; amueblado con una gran chimenea y sofás de piel, en el suelo había una alfombra de oso polar y en las paredes los cuadros familiares pintados a mano y a parte algunas fotografías. Una gran mesa y cristalería se encontraban subiendo un escalón que separaba una de las tres partes que componían el salón. Otra de esas partes era la bodega donde se encontraba un minibar con todos los distintos tipos de vinos, licores y alcoholes que existían. En el techo colgaba una hermosa lámpara antigua que encontraron en el sótano, y en las ventanas unas cortinas caoba. La puerta que se encontraba cerca del minibar daba a la cocina. Ésta cocina era enorme y futurista color malva y chocolate, con una enorme barra americana que separaba las dos partes de la cocina. Estaba instalada con las más modernas instalaciones, fregadero, lavavajillas, vitrocerámica, horno, y demás utensilios de cocina de última generación. En la cocina había unas enormes ventanas por las cuales se filtraba la luz solar. También había dos puertas una de ellas que daba al patio exterior en el cual había situada una enorme piscina con cascada y jacuzzi y varios árboles frutales con un pequeño laguito en el que se encontraban cisnes. Pegaso se encontraba en éste patio y estaba acompañado de los pavos reales. Y la otra puerta daba a un lavadero, donde estaba la pila, la secadora, la plancha, la lavadora y varios aparatos de limpieza. En el otro extremo de la casa en la zona derecha, se encontraba una enorme biblioteca, la cual estaba insonorizada para evitar escuchar el ruido del exterior. Y tenía un enorme home-cinema instalado para ver películas como si estuviéramos en el cine. A parte, tenía algo en común con todas las habitaciones pequeños altavoces estaban disimuladamente escondidos, de los cuales se escuchaba música clásica para ambientar las habitaciones de la casa. Las estanterías en madera de roble estaban repletas de todo tipo de libros, y el suelo estaba enmoquetado con una moqueta color granate. En la biblioteca también había otra puerta que daba a un invernadero donde se encontraban todo tipo de plantas exóticas. Me quedé boquiabierto lo grande que era la casa, nunca pensé que pudiera ver algo tan enorme. También había un ascensor pero éste se encontraba camuflado en la pared, con un botón se abría la pared y ésta era la puerta de entrada. Entré en él y subí a la siguiente planta acompañado de mi mujer que iba enseñándome la casa habitación por habitación. Me enseñó el cuarto de baño, era inmenso todo en mármol y había una bañera, una ducha y un jacuzzi. Un enorme espejo con sus lavabos correspondientes. Su váter y sus estanterías. El cuarto de baño también tenía una fuente decorativa en una de sus esquinas. Y las paredes estaban decoradas al más estilo clásico griego. Con esculturas griegas colgadas en las esquinas. Salimos a ver los dormitorios y vimos el de matrimonio otra enorme habitación, la pared frontal pintada en negro en el que había dibujado un bosque encantado, el cual juré una vez ver en alguno de mis sueños. Un lago central y una casa de hadas se alzaba en una pequeña isleta situada en su interior. El techo color negro y en él, un enorme universo se podía contemplar dibujado. Sus paredes restantes eran color malva y en sus ventanales unas cortinas compañeras. El suelo en madera y estaba decorado con muebles de madera de roble. La cama era como una antigua cama real con sus cortinas y sus sábanas marrones y doradas con motivos decorativos a la antigua usanza. Al lado de la ventana tenía un escritorio con un libro esperando ser abierto de nuevo. El libro era el mismo que Edgar me enseñó la última vez que vino. Sin duda me enamoré de la habitación desprendía una magia que daba por perdida. Salimos y fuimos a la habitación de Dafne, ésta parecía estar sacada de un océano, las paredes y el techo era un acuario en el cual habían peces de todo tipo. El suelo era de mármol negro. Los muebles y lámparas parecían haber sido sacados del fondo marino, se podía respirar un cierto aroma a mar y casi parecía oírse el cantar de las gaviotas jugar entre las olas. A continuación la habitación de Edgar, también era enorme como las anteriores, ésto parecía no acabar nunca, ésta habitación estaba decorada muy natural, con su suelo en madera, sus paredes pintadas en azul cielo, techo blanco, de él una lámpara caía iluminando toda la habitación, sus cortinas eran celestes y se movían al compás de la brisa que entraba por la ventana. Había una estantería repleta de libros, un armario con espejos, un escritorio, un tocador, fotografías y una cama de matrimonio. Salimos de la habitación y entramos en otra, la habitación de Emily era compartida con la de su tía Dorothy una habitación toda de madera y con dos camas, su tocador, dos armarios y una estantería. La habitación de las gemelas, al entrar noté una extraña sensación, me esperaba una habitación infantil pero para nada era así, Mery la quiso decorar de una forma de lo más tétrica, roja con el suelo de mármol negro, las ventanas eran pequeñas y en donde se encontraban las cunas estaba decorado con piedra, las lámparas simulaban antiguos candelabros, los muebles eran de madera, era una habitación más bien obscura por la cual no había mucha luz. No quise preguntar, para no volver a meter la pata. Ambas habitaciones tenían su correspondiente cuarto de baño. Pasamos también a ver el dormitorio de Uriel, una habitación construída al más estilo medieval y antiguo. Obscura como la anterior con antorchas en vez de lámparas, las paredes decoradas con telas de varios colores al igual que el techo. Los muebles eran antiguos, y tallados en madera. Había un caldero en el centro de la habitación y unos frascos con cosas dentro. Sin lugar a duda la habitación parecía sacada de una película de brujas. Subimos a la última planta el ático todo cubierto de madera y muy rústico también. El ático tenía una terraza en la cual había un telescopio profesional desde el cual se podían ver todas las estrellas del cosmos. Siempre quise tener uno, o eso creo. La verdad es que estaba alucinado con la casa. Parecía no terminar nunca. Al bajar de nuevo abajo me encontré con un chico en silla de ruedas, éste se giró y ambos nos quedamos mirándonos fijamente. El tiempo se detuvo por un instante era como si sólo estuviéramos él y yo solos sin nadie a nuestro alrededor. Ese chico era Uriel y cuando lo vi se me aceleró el corazón era como un flash back al pasado y escenas se me repitieran en la cabeza, una noche de tormenta y él arrodillado ante mí diciéndome que era el elegido.

-Hola Víctor. Cuánto me alegro de verte.

-Igualmente. Supongo que también nos conocemos pero por desgracia no puedo acordarme. Aunque con el tiempo seguro que volveré a recordar. Dije.

Su rostro, su tez, sus ojos, sus labios, sus manos todo él me transmitía una sensación extraña, era magnético, me sentía hechizado.

-Tranquilo Víctor estoy segura que pronto volverás a recordar todo.. Decía Dafne.

Me giré, la miré y un rayo fugaz fusionó sus pupilas con las mías, quedé completamente perdido en su mirada, tal fue mi pérdida que por un momento juraría haber visto através de sus ojos a una joven corriendo por el bosque con un albo caballo blanco, saltando entre la montaña.

-Tranquilo mi vida, yo te iré ayudando poco a poco a recordar. Y verás como todo cambiará con el tiempo. Decía Mery mirando a Dafne con cara de odio.

Volví en sí y la miré y podía sentir una emoción clavada en el pecho, como si pudiera notar lo que sentía Dafne al recibir las palabras de mi mujer. Volví a mirar a Uriel y mi mujer se dio cuenta de ello y le miró con cara de pocos amigos.

Nos bajaron al salón y nos quedamos Uriel y yo solos en el salón. Mery subió a cambiarse de ropa. Emily y Dorothy estaban preparando la comida y Edgar se fue al dormitorio a leer un poco más el diario. Dafne por el contrario se salió afuera con Pegaso y mientras lo cepillaba empezó a recordar.

-¡A por ella, que no huya!

-¡Traedmela viva o muerta pero traedmela! Gritaba la reina Selene enfurecida.

-Corre Pegaso corre. ¡Imbris Ventus!
De pronto el cielo comenzó a nublarse y alzarse una gran niebla. La tormenta dio su efecto y una gran ola arrastró al reinado al fondo del mar transformando a todo el reinado en sirenas y tritones.

Volví a mirar a Uriel a los ojos y me perdía en el azul zafiro que tenía. Aquellos ojos me hechizaban y me transportaban a un mundo diferente. Noches de luna azul se paseaban por mi cabeza. Vientos gélidos corrían por mis venas, petrificaban todo mi ser, la lluvia siento caer sobre mi cuerpo mas puedo sentir también el dolor de sus heridas. ¿Qué me está ocurriendo? Criaturas de la noche, música, ferias, risas y borracheras, gritos y aullidos suenan en mis oídos. Lobo solitario así es como me siento al mirarle a los ojos, sus ojos me desprenden un sentimiento de misterio. ¿Qué oculta su mirada? ¿Por qué no me deja ver más allá de lo que he visto hasta ahora? Todo es muy extraño para mí, han pasado muchas cosas en poco tiempo, tengo miedo pero a la vez siento que debe seguir como hasta ahora. Éste chico es de lo más misterioso, callado, noble, mis sentidos se agudizan cuando estoy a su lado, tanto que casi puedo sentir su respiración en mi propio cuerpo.

-¿Qué te ocurre Víctor? Me decía acercando su mirada a la mía.

En ese momento aparté mi mirada de la suya ruborizado, la agaché y me sentí avergonzado por lo ocurrido, no sabía qué hacer, ni qué decir para librarme de responder por haberme quedado embobado ante su mirada.

-¿Víctor? Insistía.

-Perdona, estaba en mi mundo..

Una respuesta un tanto idiota, pero no sabía qué decir. Me sentía aterrado y a la vez excitado. Tenía el corazón bastante acelerado; su mano se acercó a la mía y pude sentir el frío que manaba de ella y se evaporaba con el calor de la mía. El corazón comenzó a ir más y más deprisa. Toda mi cara ruborizada provocó una subida de temperatura incapaz de controlar en todo el cuerpo.

-¿En qué pensabas? Me decía intentando unir nuestras miradas de nuevo.

¿Por qué hace ésto? ¿Qué quiere conseguir con todo ésto?

-No pensaba en nada, sólo estaba en mi mundo.

-No pasa nada, por expresar tus sentimientos, debes de liberarte de tus pensamientos, y dejarte llevar como el agua del río que desciende desde la montaña.

Insinúa algo, éste quiere saber algo de mí, o sabe demasiado.

-No entiendo, ¿por qué has dicho eso?

-Sólo me limito a ver a través de tus ojos, veo misterio, y ocultan dolor.

Mas yo podría decir lo mismo de los suyos, ocultan un pasado difícil de descifrar.

-¿Misterio y dolor puedes ver? Le pregunté.

-Sí, mas puedo decirte que no debes tener miedo. Yo no voy a alejarme de ti, no ésta vez.

¿Ésta vez? ¿Acaso una vez se alejó de mí?

-Gracias, pero no entiendo el por qué de todo ésto.

-Tranquilo Víctor, debes de pensar que todo va a cambiar ahora, tengo la corazonada de que grandes acontecimientos van a empezar a ocurrir, y yo al igual que tú tengo miedo, lo siento.

-No puedo pillarte, no sé qué quieres decir.

Cada vez que habla sus palabras palpitan en mi corazón, es como una fuerza de atracción, me siento cual imán. En ese momento, Mery entró al salón y nos pilló cogidos de la mano. Su cara cambió por un instante, su mirada fulminó nuestra unión y la quitamos al sentir un chispazo.

-¡Ay! Grité asustado.

¿Qué pasó? ¿por qué me ha dado la corriente así de pronto?

-Mi amor, debes de estar hambriento. Vamos, ven te llevaré a la mesa.

Al llevarme, me dejó en la mesa acompañado de Emily y Dorothy que estaban terminando de colocar los platos. Dafne entraba del patio y se dirigió para lavarse las manos. Mery fue al salón a traer a Uriel y aprovechó el momento para hablar con él.

-No está bien lo que estás haciendo Uriel. Esa confianza que has tomado con mi marido no está pero que anda bien...

-Lo siento Mery, no es confianza, mas yo puedo decir que él siente aún por mí algo.

-¿Cómo es posible que puedas decir eso ante mí? ¿Puedes recordar?

-Pues claro que sí, recuerdo todo, aunque prefiero actuar delante de él. No quiero hacerle daño. Quiero ayudarlo, y tú lo estás haciendo muy mal con él. Le haces daño de esas formas, actúas muy infantil. Esas hijas que esperas, han crecido muy rápido y yo sé el por qué. Mas de mis labios no saldrá nada hasta que no sea el momento. Pero vas a sufrir mucho, te están consumiendo por dentro como el fuego al cigarro.

-¿Qué estás insinuando? No te tengo miedo, ¿piensas que me voy a parar ahora? Ahora todo va como debe de ir.

-Mery, no lo voy a dejar solo, no ésta vez. Tiempo al tiempo. Nada es lo que parece recuerda. La luna de sangre aún no ha nacido, el embrujo de la luna azul lo mantiene perdido.

-No entiendo nada...

-Chicos vamos a comer, la comida está lista. Por favor venid ya. Gritaba desde la mesa Dorothy.

-Ésta conversación no ha terminado. Vas a hablar por las buenas..

-No me amenaces, podrías acabar muy mal.

Mery y Uriel vinieron a la mesa y Edgar bajó también. Comenzamos a comer y yo notaba una tensión en la mesa. Las miradas de todos los aquí presentes es un tanto eléctrica. Si las miradas mataran yo creo que varios rayos me hubieran atrapado. No entiendo qué es lo que ocurre. Pero debo de acabar con éste silencio.

-Bueno chicos, la comida está deliciosa y tengo que daros las gracias por estar aquí de nuevo. Estoy muy contento de volver a casa.

Ésto no alivió nada... las miradas de todos seguían igual incluso podría decir que comenzaba a haber más tensión.

-Víctor, para mí es una alegría volver a compartir mesa contigo. Decía Edgar.

-Para mí es un regalo divino el que hayas vuelto a casa cielo. Decía Dafne.

Mery los miró con cara de pocos amigos.

-Bueno, parece como si llevarais siglos sin verle. Al menos ha regresado después de una mala racha.

Tras esas palabras todos se quedaron con una cara de sorprendidos, me pregunto por qué será.

Un cierto aroma a mar volvió a recorrer en mi respiración. ¿Qué querrá decir ésto?

-Por cierto, tengo que decir que no sé si son sueños lo que he tenido en éstas noches o más bien recuerdos.

-Cuéntalo hijo. Decía Dorothy.

-Seguro que son sueños, mi vida. No te rayes en querer recordar. Todo llegará solo.

-¿Qué hay de malo en que quiera recordar? Decía Dafne enfurecida.

-No le metas prisa a mi marido, abuela.

-Deja de llamarme abuela, ¡portadora del demonio!

-Dafne por favor, no vuelvas a insultar a mi mujer de esa forma y menos delante de mí.

-Víctor.. decía.

-Ni Víctor ni nada, haz el favor de que en mi presencia se evite esos ataques.

No puedo soportar la idea de que la desprecien así, aunque veo que están todos muy interesados en que recuerde, menos mi mujer.. no entiendo el por qué.

-Pero es que no va a darse cuenta nunca de lo víbora que es Mery. Joder que parece que lo tiene como si fuera un muñeco vudú. Decía Dafne interiormente.

Uriel no dejaba de observar la situación, parecía calmado. Supongo que será por su falta de memoria al igual que yo.

Una vez acabada la comida me marché a descansar a mi dormitorio, le pedí ayuda a Edgar para que me acostara en mi cama y éste encantado lo hizo. Mery no estaba muy convencida pero lo dejó porque ella se encontraba embarazada y no podía hacer mucho. En pocos días podría dar a luz y lo que menos tenía que hacer era hacer esfuerzos. Edgar se puso a leerme el diario como si fuera un cuento y acabé quedándome dormido.

Mientras yo dormía él aprovechó para continuar leyendo y disipando las dudas que le surgían mientras leía todo lo narrado en las páginas de mi diario.

La luna azul brilla alto en el firmamento, arropada por una gran manta de estrellas, me encontraba perdido en la obscuridad de éste universo infinito. La dama de ojos verdes llora mi ausencia, llora mi muerte. Sus manos ensagrentadas por el puñal que portaba comienzan a cerrarse y clavarse en las palmas de la joven dama de ojos verdes.”

-No entiendo nada, ¿qué querrá decir ésto? Se decía así mismo mientras me miraba entristecido.

-¿Qué estás haciendo aquí Edgar? Decía Mery mientras se acercaba a la cama.

-Perdóna Mery, sólo vine para leerle un poco, él me lo pidió.

-Excusas, Edgar más te vale que te mantengas alejado de mi marido si no quieres que te ponga de patitas en la puerta.

-Mery, no me parece madura tu postura. Te estás comportando como una demente. ¿Qué te ha pasado? No eras así, ¿Qué te ha hecho ser así?

-Estoy perfectamente, tú no eres nadie para decirme cómo debo de estar o ser. Será mejor que me marche a la oficina. Debo de dar comienzo a la empresa y no voy a llegar tarde por entretenerme a hablar con un enfermo como tú.

-¿Enfermo yo?

-Sí, enfermo por ser lo que eres. ¿Me haces un favor? Lárgate de aquí y no vuelvas a entrar.

-Será lo mejor, porque para verte prefiero pincharme los ojos con agujas hirviendo y quedarme ciego a ver monstruos deformes como tú.

Mery se marchó a la oficina, y comenzó a ordenar todo por allí. En la casa mientras tanto yo seguía durmiendo y Uriel aprovechó para entrar al dormitorio. Se quedó mirándome durante un rato sin hablar. En el salón, se encontraban Dorothy, Dafne, Emily y Edgar estaban hablando sobre lo ocurrido en la comida.

-Las formas de actuar de tu sobrina se están yendo de las manos. Decía Emily.

-No puedo controlarla. Ha perdido la razón y no se le puede hablar porque podría tener problemas en el embarazo. Está a punto de dar a luz y lo que menos necesita es discutir. Pero hay que decir que el embarazo ha sido muy acelerado y los cambios de personalidad que ha tenido no han ido para bien. Sino todo lo contrario... Respondía Dorothy.

-Yo no sé qué decir ya, todo lo que digo va a mal y no soporto la idea de que ella se esté saliendo con la suya y no podamos hacer nada para impedirlo. Yo no puedo hacer ahora mismo nada, y menos con mi estado. Decía Dafne.

-Bueno, ¡basta! Dejemos el tema. Porque ésto no va a acabar bien. Tu sobrina pagará por todo. Y Víctor no tardará mucho en darse cuenta de lo que ocurre, la mentira pronto se verá en la luz. Decía Edgar.

-Cuando la luna esté bien alta en el cielo, las nubes darán paso a los rayos celestes. La fiera renacerá y la ira se desatará, luz y obscuridad enfrentados una vez más la gran guerra aún está por llegar. Decía Uriel.

-¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres decir con eso? Decía Dorothy.

-Nada, era un simple comentario. Víctor aún está malherido y necesita muchos cuidados. Mery lo está hiriendo sin darse cuenta y puede caer gravemente enfermo. Respondía Uriel.

-¿Qué significa eso? Decía Dafne.

-Tiempo al tiempo. Respondía Uriel.

-Bueno Uriel, ¿por qué no nos hablas de ti? Apenas te conocemos...

-Será mejor que me marche a descansar... Decía mientras agachaba la cabeza y evadía el tema.

Me desperté y me puse a mirar al techo durante un rato. Quise perderme entre las estrellas del infinito universo que podía ver encima de mí. -Tengo miedo, tengo dudas. Me decía. Quisiera poder volver atrás y recordar todo. Me siento inutil, siento como si fuera un estorbo. ¿Qué se sentirá cuando caminas? No puedo recordarlo. Edgar intenta leerme mi diario, pero no consigo recordar nada. Mi mujer está obsesionada con el tiempo, quiere que lo recupere sin que me ayuden. Pero es imposible, aunque tiene razón porque ni con esas puedo recordar. 

3 comentarios:

  1. Bueno me alegro que al fin volviesen tanto Victor como Uriel a casa, ya era hora. Me ha encantado la descripción de la nueva mansión, me encanta como la describiste con todo lujo de detalles y como cada habitación tiene la esencia y personalidad de su propietario y lo que más me ha gustado ha sido el jardín, el como quisieron imitar al que Aden les mostró para victor. Bueno se ve a leguas que las cosas se van a poner tensas, pero en cierto modo me agrada ver que Uriel traga a Mery tampoco como los demás, sinceramente creía que se pondria de su lado o algo, la verdad esque no me fié de Uriel desde el principio y aunque ahora Mery se lleve todo mi odio, sigo sin fiarme del todo de Uriel, no se me olvida el como trató a Dafne y los celos que le tenía, pero me sorprende que recuerde todo y bueno si eso sirve para que victor habra los ojos bienvenido sea, aunque no me gustó mucho eso que le hizo sentir a Victor, parece que todos van a conquistarlo y a por su amor pero a los unicos que veo sinceros son a Dafne y a Edgar; pero la verdad me encantaria saber porque sintio ese calambrazo con la mirada de Mery y sobretodo saber a que se refiere Uriel con lo de las niñas y que la están matando, que sabrá Uriel de todo eso? Y bueno ni que decir que me sentó fatal la respuesta que Victor le tuvo a Dafne, no entiendo como puede ser tan ciego, no se como Dafne aun no lo ha mandado a tomar viento y sigue a su lado, de verdad la chica debe quererlo demasiado para aguantar esos desplantes, porque a edgar no se los tiene, o Dafne es tonta o lo ama sinceramente o las dos cosas... y otra cosa que me ha dejado pillada es la escena esa en que recordo como huia de su reino, a qe vino eso? En fin espero que pronto victor empiece a recuperar un poco la memoria y mande a paseo a Mery al menos y tambien a ver cuando Dafne vuelve a ser joven. Ah la escena de la mirada me ha encantado, ojala tenga alguna parecida con Edgar y sobretodo con Dafne. Espero con impaciencia la segunda parte, a ver si hoy puedes subirla, cuando lo hagas avisame.

    ResponderEliminar
  2. La nueva mansión va a dar mucho de lo que hablar a lo largo de todos los libros cada habitación oculta un misterio. Cada rincón de la casa tiene una esencia especial y común. Uriel no puede ver a Mery después de lo que está haciendo con Víctor, ahora la pobre se encuentra sola y aislada. Sólo la defiende su tía porque es familia y está embarazada pero que si no.. Uriel no es malo... hai que darle su tiempo para conocerlo.. ¿Te sorprende que recuerde? Todo tiene el por qué.. i sí tuvo su ataque de celos pero tiempo al tiempo.. Uriel sabe más de lo que habla. Pero prefiere mantenerse al margen i observar la situación. La escena del recuerdo de Dafne es algo que va a ocurrir próximamente... están empezando a salir a flote sus sentimientos de odio como al principio. Dafne pronto volverá a ser la que era tiempo al tiempo. Con Dafne ha tenido una pero no tan intensa como con la de Uriel.

    ResponderEliminar
  3. La mansión me ha dejado impresionado, tengo que reconocer que Mery tiene muy buen gusto exceptuando la habitación de las gemelas... que va a tener bebes o demonios?, que tétrico. Me extraña tambien que le haya puesto a la habitación de Dafne ese estilismo muy propio de ella, teniendo en cuenta que no la puede ver, pero imagino que será por quedar bien, total los piensa echar a todos en cuanto de a luz y se recupere, o eso creo. En cuanto a Uriel pues si, se ve que sabe mucho sobre Víctor y en general, y pienso que es inteligente y está actuando en estos momentos como debe, sin desvelar nada aún, solo escuchando, deduciendo y callando, creo que no lleva malas intenciones a pesar de que en parte me parece otro posible rival en cuanto al amor de Víctor, tengo curiosidad por saber que tipo de conexción tiene con él como para envolverlo de esa forma, lo bueno es que él también tiene calada a Mery y ojalá ayude a desenmascararla. El calambraso que se dieron fue logicamente por la mirada de odio que les echó "Bloody Mery"... cada dia me parece más bruja, las niñas que lleva en su vientre creo que le va a conyevar un alto precio. La tensión que hay va a terminar muy mal y ahora que están todos juntos y pasando tanto tiempo juntos seguramente estalle todo. Me gusta que Edgar esté tratando de hacerle recordar a Víctor a través de su propio diario,lo del puñal y la dama de ojos verdes me ha dejado un poco confuso, no se que significará pero supongo que pronto se sabrá. Quiero esa mansión, i love it.

    ResponderEliminar