Capítulo
17: Un Nuevo Despertar.
Han pasado ya dos semanas
desde que volvimos a casa después de ese largo,duro e intenso viaje
por Esmeralda. Tengo que decir que todo me parece extraño, y aún se
me hace raro pensar que fue real. Pero estoy seguro de que lo fue,
porque tengo aún marcas de aquellos momentos. Ahora entiendo al
pobre de Víctor, ahora entiendo por qué sufría tanto en las
noches, por qué temía a la obscuridad. Ahora doy fe por todos esos
momentos en los que no lo creí y ahora creo.
Ahora es tarde, él no
está aquí conmigo para poder hablarlo, comentarlo, ahora él ya no
está aquí a mi lado. Siempre negaba todo cuanto escuchaba porque
pensaba que era irreal, ahora es tarde. Tiene razón la frase de:
>>Nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes<< y la
de: >>Ver para poder creer<<. Víctor me duele pensar que
ahora tú no estás junto a mí, para ayudarme a superar ésto que
está ocurriendo.
¿Sabes? Creo que tenías
razón cuando me decías que debía abrir más mi mente para ver más
allá de lo que mis ojos ven normalmente. Ahora entiendo por qué lo
decías.
Tras haber hablado
durante unos segundos con Víctor fui a ver a la planta que compramos
en la plaza de Esmeralda. Allí estaba Dorothy junto a su sobrina
Mery. Iban vestidas ambas con un peto blanco, una camiseta básica
amarilla, unas chanclas y el cabello recogido. Era el uniforme
perfecto para el cuidado de las plantas. Sonreí.
-Hola, ¿Cómo están hoy
las limoneras?. Dije mirando a las plantas con detenimiento para
comprobar que todo estaba bien.
-Bien, la verdad es que
han crecido bastante rápido. Pero..¿Crees que van a dar lo que
buscamos? Decía Mery confusa mientras inclinaba la cabeza hacia un
lado y colocaba su dedo índice en su labio inferior.
-No seamos pesimistas,
debemos confiar en que sí. Nos decía Dorothy intentando calmar un
poco el ambiente.
-Voy a salir un rato para
comprar algo de comer al pegaso de Dafne, ella aún duerme. Cuanto me
alegro de que ya haya vuelto a casa y se haya recuperado tan pronto.
Decía con una sonrisa en el rostro.
-Fue rápida, se notó
que pegaso había vuelto a casa. Va a ser cierto que hay magia tras
todo ésto. Han sido dos semanas muy intensas, en la casa han ido
ocurriendo cosas muy extrañas. Abajo se escuchaban ruídos durante
varios días como si algo hubiera ahí dentro, pero tuvimos miedo de
que fuera algo malo. Tengo miedo desde lo que ocurrió aquella noche.
Decía Mery agachando la mirada.
Cuanta razón tenía, no
estuve presente en ese momento, pero es normal temerle a ésto y
ahora más que lo he conocido..
-Tienes razón, me alegro
de que no hayáis abierto la puerta. Antes de marcharme voy a ir a
arreglarme un poco.
Subí hacia la
habitación, iba descalzo con mi pantalón del pijama y con el pecho
descubierto, sentía como la frialdad del suelo penetraba por mis
pies desnudos e iba subiendo por todo el cuerpo, éste frío me
dejaba pétrico mientras subía los escalones. Nunca se me había
hecho tan largas y frías éstas escaleras como se me estaban
haciendo ahora. Al terminar el último escalón, noté un cierto
escalofrío que no me agradó nada, y una extraña sombra
adentrándose al dormitorio de Víctor. Hacía tiempo que no entraba
y dije: ¿Por qué no hacerlo ahora?. Así fue, acto seguido cogí el
pomo de la puerta y sentí el frío de él en mi palma de las manos.
Sentía como crujían las bisagras y chirriaba al abrirse. La
habitación se encontraba en plena penumbra pulsé el interruptor y
me entró una nostalgia al ver el vacío que había aquí. Me acerqué
a la ventana abrí la persiana y corrí las cortinas para ventilar la
habitación. Nunca se me había hecho tan grande ésta habitación.
Era inmensa, comencé a caminar en círculos rozando con mi dedo
índice los muebles, empecé por el armario continué por el espejo,
la puerta del lavabo, la cama, estantería y finalmente el
escritorio. En él tuve un presentimiento una sensación como si
hubiera algo en él que me daría la respuesta que tanto ansiaba
encontrar. Y así fue, había en él un cajón con un candado. ¿Qué
podría ocultar algo con protección? Sin lugar a duda algo muy
grande y valioso.
Comencé a andar en
círculos pensando en dónde podría encontrar la llave que abriría
el candado. ¿Si yo fuera Víctor, dónde escondería la llave para
el candado? Estuve durante varios minutos dándole vueltas a la
cabeza y a la habitación hasta que al final dije: -Será mejor que
me relaje en la bañera y después vuelva con las chicas, no está
bien urgar en las cosas de los demás sin su permiso... aunque su
permiso ya no tiene mucho sentido él ya no está aquí.. agaché la
cabeza y caminé hacia la bañera.
Encendí la luz del
cuarto de baño me dirigí hacia el lavabo, abrí el grifo me mojé
las manos y después la cara. Me miré en el espejo y ni el agua
podía ocultar mi tristeza por haber perdido a él, mi mejor amigo,
mi compañero, mi... en fin.. mi todo.. Me giré, me bajé los
pantalones los coloqué en el cubo de ropa sucia y abrí el grifo de
la bañera. Primero metí un pie, el agua se encontraba aún fría,
puse el agua a tope de calor y acabé de meterme mientras regulaba el
agua a templada. Ahora recuerdo por qué me encanta ésta bañera, es
tan cómoda y relajante.. Comencé a enjabonarme y acabé cerrando
los ojos y relajándome en el agua.
-Edgar, pequeño
despierta.
¿Qué es esa voz? Me
recuerda a la de Víctor. Pero... ¿Cómo puede ser posible?
-¿Víctor eres tú?
Decía balbuceando.
La voz había cesado y
abrí los ojos miré a ambos lados pero todo había sido un sueño.
Salí de la bañera, me enrollé una toalla en la cintura y volví al
dormitorio.
¡Atiza! ¿¡cómo no se
me había ocurrido antes!? Fui corriendo hacia el armario abrí el
cajón de arriba y lo saqué de él, lo coloqué en la cama y saqué
toda la ropa que había en él. Encontré una cajita pequeña color
malva con cuadrados azules y un pequeño lazo color verde esmeralda.
Un velcro color rosa con los bordes azules impedía abrirla, así que
la abrí y ahí encontré un manojo de llaves pequeñas y unos
pequeños frascos de varios colores, supuse que podría ser perfume.
Cogí el manojo de llaves y fui al escritorio, me puse de rodillas y
probé todas las llaves hasta que di con la correcta. Abrí el cajón,
al principio costaba un poco hasta que... ¡zas! Tiré de él y lo
saqué del escritorio. En él había un montón de cosas, una mantita
de bebé en la que ponía Víctor, un álbum de fotos, un diario y
unas hojas de periódicos.
Lo que más me llamó la
atención fue el diario, éste también tenía un candado. El diario
era de lo más curioso, era de piel color marrón, con los bordes
dorados y el símbolo de una triqueta plateada en el centro. En la
esquina inferior izquierda grabado estaba la letra “V” supuse que
podría ser la inicial de su nombre. Volví a coger el manojo de
llaves y me puse a probarlas de nuevo. Pero en ese momento...
¡Toc, toc,toc! ¿Edgar,
estás ahí? Decía una voz fémina tras la puerta. Mi corazón
comenzó a acelerarse y corriendo coloqué el cajón en el
escritorio, metí la ropa en el cajón y lo coloqué en el armario.
-¡Sí! Sí estoy bien.
No estoy bien, casi me
mata de un infarto. El pomo de la puerta comenzaba a bajar y la
puerta a abrirse, no sabía cómo reaccionar. Me levanté y ante la
puerta me puse.
-¿Qué estás haciendo
con esas pintas Edgar? Decía Dafne con cara ruborizada.
¿Qué hago? Pues... ¿Qué
le digo yo a ésta ahora?
-Em.. pues... aquí
estaba que dije voy a bañarme que hacía tiempo que no me bañaba en
la bañera de Víctor y es la única en la que consigo relajarme..
Vaya tontería.. Está
claro que no se lo va a creer.
-Como tardabas tanto
pensé que te había ocurrido algo. Y tal y como están las cosas
últimamente...
Tiene buen aspecto yo
creo que ya se ha recuperado...
-¿Cómo te encuentras?
-La verdad es que mejor,
tengo que darte las gracias por todo. Sé que aún no me aguantas
mucho por lo ocurrido pero.. tengo que agradecerte el haberme ayudado
y el haber estado ahí para salvarme. Al despertar bajé al salón y
estuve almorzando me dijeron que habías ido con Dorothy y viendo que
no bajabas.. dije voy a ver si está bien. Quería preguntarte y
agradecerte el haber recuperado a Pegaso. ¿Cómo han ido las cosas?
Puff como casca la chica
ésta... Nunca entenderé como Víctor pudo aguantar tanto.. la
verdad es que habla hasta por los codos..
-De nada, que menos que
traerte lo que tanto ansiabas. Y bueno.. sino te importa... voy a..
señalé la toalla con gesto de querer vestirme.
-Sí, disculpa. Ahora nos
vemos. Decía saliendo de la habitación ruborizada.
Que chica ésta, al menos
me alegro que todo haya salido bien y que no haya sido nada malo.
Volví a abrir el cajón
y saqué el diario me lo llevé a mi dormitorio lo coloqué bajo la
almohada y me dirigí hacia mi armario, me vestí y bajé con las
chicas.
-Bueno será mejor que me
marche ya que si no me cierran la tienda. Decía mientras cogía mi
chaqueta del perchero que había junto a la puerta.
Tras mi salida las chicas
se quedaron un rato hablando.
-Que raro está Edgar
desde su llegada. Decía Mery.
-Tienes razón, no parece
el mismo. Respondía Emily.
-Es normal, ha estado en
un lugar diferente al que suele ver y tiene que asimilarlo. Intentaba
calmar Dafne.
-Bueno tal vez, él allí
disfrutó mucho aunque tengo que reconocer que pasamos mucho allí
dentro... Decía Dorothy.
Es extraño... Todo aquí
parece tan diferente... No sé.. Tengo la sensación de que algo no
marcha como antes... Voy a llegarme al hospital a ver a Uriel, pero
primero compraré la comida de Pegaso. Me pregunto.. ¿Qué comerá?
-Hola, quería comida
para caballos.
-Buenos días señor.
Bien aquí tenemos varios tamaños de Alfalfa ¿Cuál prefiere?
Si soy sincero.. No sé
que tamaño es el mejor.. Compraré el grande.. así no tendré que
volver..
-Quisiera el grande por
favor.
-Muy bien, ¿algo más?
-No, gracias.
-Muy bien, son 65€
gracias.
Joder un poco cara...
Bueno está bien.. todo sea por mantener sano al caballito..
-Aquí tiene, adiós.
-Pase buen día.
Cerré la puerta y puse
rumbo hacia el hospital para ver cómo se encontraba el pequeño
Uriel. El tiempo empezaba a refrescar, éstos días suelen ponerme
deprimido pero bueno... Esperemos que sean gratas las noticias.
-Hola Buenos días.
-Buenos días Edgar, ¿Qué
tal todo?
-Bien, gracias.
-¿A ver a Uriel no?
-Sí, a ver cómo sigue.
Marché hacia el ascensor
y pulsé el botón 3 las puertas se abrieron y yo marché hacia la
habitación 356. Abrí la puerta y ahí estaba él como siempre.
-Hola Uriel.
No tiene sentido que
hable.. no me va a responder. Pero bueno.. No podía dejar de mirarlo
su rostro era casi idéntico al de Víctor. Todo su ser me recordaba
a él, cómo es posible que éste tenga tanto parecido con Víctor si
no son ni familia. Todo el mundo dice que tenemos un gemelo al otro
lado del mundo.. ¿Será éste el de Víctor?
Podía ver su cara
demacrada y su cuerpo débil, me daba pena verlo en ésta situación
sin mejora alguna.
-Bueno Uriel será mejor
que me marche a casa. Espero que mejores pronto en casa se te extraña
mucho. Espero que la planta de pronto su fruto y poder traerte la
medicina a tiempo.
Cojo la mano y la
entrelazo con la mía, su piel es suave y fría sin pulso. Parecía
la de un muerto. Marché hacia la calle de nuevo y puse rumbo hacia
casa. El frío comenzó a aumentar y puse marcha rápida. Pasé cerca
del lago donde una vez pasó algo con él y salió en el periódico.
La nieve ya había desaparecido y las flores habían vuelto a
florecer los pájaros cantaban. Echo de menos Esmeralda era tan
maravilloso aquel mundo. Agaché la cabeza y marché hacia casa.
-Ya he vuelto. Decía
mientras colocaba la chaqueta en el perchero y dejaba la bolsa de
comida en el suelo.
-Edgar la comida ya está
preparada. Decía Mery mientras colocaba los platos en la mesa del
salón .
Me dirigí hacia el salón
y encendí la televisión ayudé a Mery a colocar los cubiertos y le
dije a Dafne que la comida de Pegaso estaba en la puerta.
-Gracias Edgar por haber
comprado la comida. Me respondía Dafne con esa nueva y cálida voz.
La verdad es que ha
cambiado mucho desde su salida del hospital. Sigue siendo una dulce
abuelita pero su alma se ve joven y eterna.
Me dirigí hacia el patio
para ver las plantas limoneras y la verdad es que ya habían
aumentado su tamaño desde ésta mañana. -¡Cómo crecen! Decía
emocionado. Dorothy se acercó por detrás y me colocó su mano
derecha en mi hombro. Me giré y la miré.
-Dorothy tengo la
esperanza de que tras su madurez vamos a encontrar la respuesta.
-Descuida hijo. Ten fe,
es la única que nos mantendrá a flote hasta entonces. Será mejor
que marchemos a comer, pero antes, permíteme que le coloque un
poquito de sales mágicas que venían en la bolsa de semillas.
Marchamos al salón y
allí nos esperaban Emily sentada en el lateral derecho, Dafne en el
izquierdo enfrente de Emily y Mery al lado de Emily. La mesa se nos
quedaba muy grande para nosotros solos pero bueno aún quedaba eso...
la fe que tantas veces mencionaba Dorothy.
Yo me senté presidiendo
la mesa y Dorothy junto a Dafne parecíamos una gran familia.. pero
no estaba del todo atada. Aún tengo que decir que me cuesta confiar
en todos los presentes. Son muchas las dudas que tengo desde que he
regresado y hay momentos en los que me gustaría desaparecer y
reiniciar de nuevo. Ésta fe ciega que tengo por Víctor me mata
porque confían en su muerte pero yo no, una parte de mí, me grita
que sigue vivo en algún lugar del mundo. Pero... ¿Cuál? Tengo que
dejar de pensar tanto, ésto de comerme la cabeza un día me volverá
loco. Y no debo seguir así. Cogí la copa y propuse un brindis por
nosotros y porque todo salga bien en adelante.
-¡Salud! Grité en pie.
-¡Por nosotros! Gritó
Emily con una sonrisa en el rostro.
-Porque Uriel vuelva a
casa pronto. Decía Mery.
-Porque volvamos a ser lo
que fuimos y ahora en mejor condición que antes. Decía Dafne
mientras derramaba alguna que otra lágrima.
-¡Por el comienzo! Decía
Dorothy orgullosa.
La verdad es que me duele
ver aún las miradas que Mery le echa a Dafne, no puedo negar que yo
sienta lo mismo que ella. Pero me duele el odio que le tiene, mana
mucha obscuridad y no es bueno para la casa atrae esa negatividad que
tanto daño ocasiona.
¡Ding dong!
-¿Quién podrá ser a
éstas horas? No solemos tenes visitas.. ¿Esperáis a alguien?
-No, que yo sepa.
Respondía Mery.
-Será mejor que vaya,
disculpadme. Decía Dorothy tan educada como siempre mientras se
limpiaba la boca con la servilleta y se levantaba cuidadosamente.
Se dirigió hacia la
puerta y volvió a sonar.
¡Ding Dong!
-¡Ya va, por favor un
momento! Respondía Dorothy.
Al abrir la puerta una
joven estaba ante ella, era alta 1,70 aproximadamente, su cabello era
largo y liso color dorado relucía un brillo muy especial y los rayos
de sol filtraban por él creando bonitas tonalidades de su rubio
natural. Su tez era blanca como la nieve, sus labios carnosos
coloreados de rubí dibujaban un hermoso rostro femenino digno de una
diosa. En su rostro se apreciaban dos enormes estanques, sus ojos
eran azul cielo transmitían una paz y una armonía que era sin lugar
a duda la más hermosa Afrodita. En sus mejillas relucían hermosos
sus pómulos sonrojados, era delgada y vestía un hermoso vestido
beige corto con un cinturón marrón y unos zapatos altos compañeros
al cinturón. En su cuello había un collar de diamantes que hacían
juego con el anillo y en su mano izquierda un hermoso y pequeño
bolso de mano compañero al vestido. La joven tenía una sonrisa
preciosa la verdad es que era idéntica a la de Víctor.
-Hola.. ¿Qué desea?
Preguntaba Dorothy.
-Hola, disculpad, pero mi
coche se ha averiado y me preguntaba si podríais dejarme llamar a la
grúa.
-¡Claro! Pasa, pasa.
Estábamos comiendo. Le decía Dorothy mientras la invitaba a pasar.
-Gracias, no sabes lo
agradecida que estoy de verdad. Soy nueva aquí y no conozco a nadie.
Cuando la chica entró al
salón nos quedamos mirándola un rato era hermosa, y el vestido le
hacía un hermoso juego de vuelo al andar. Su cara me era familiar
pero nunca la había visto.
-Hola, que aproveche.
Siento la molestia.
Molestia ninguna, pero
tengo la sensación de conocerla de algo...
-El teléfono está justo
ahí, ¿Le apetece comer algo? Decía Dorothy invitándola a la mesa.
-Muchas gracias de
verdad, pero me da apuro. Sois muy amables conmigo.
Está un poco nerviosa,
pobre muchacha, parece que posee gran cantidad de dinero. Por las
ropas, el collar y el anillo. Emily le hizo el gesto a Dorothy para
que le acompañara a la cocina y ésta marchó allí.
-Dorothy querida es ella.
-No puede ser real, la
chica de la tienda aquí en nuestra casa. Es la viva imagen.
Respondía nerviosa.
-Será mejor que vayamos
al comedor de nuevo, pero no puede ser real, ha de ser un sueño.
La joven terminó de
hablar por teléfono y esperó a Dorothy para despedirse.
-¿Has terminado ya?
Decía Dorothy.
-Sí, gracias por la
llamada y por favor no me hable de usted, me hace sentir más mayor
de lo que soy en verdad. Me llamo Alani De Riva, pero podéis
llamadme Alani.
Alani Del Rey, que
hermoso nombre si es que ésta chica tiene todo hermoso.
-Si me disculpáis he de
marcharme. Decía mientras recogía el bolso del sofá donde se sentó
para hablar.
-¿Entonces no te apetece
quedarte a comer? La grúa va a tardar un poco en llegar y nosotros
apenas hemos empezado. Decía insistiendo.
-Es que me da un poco de
fatiga, primero el teléfono y ahora comer.
-Tranquila querida, no
tengas pudor. Decía Emily invitándola a la mesa.
Me levanté y le dije:
-Alani no pierdes nada por sentarte mira la hora que es y estarás
hambrienta, la grúa va a tardar en venir.
-Eso querida, ven,
siéntate aquí que voy a servirte un plato. Le decía Dafne.
-Está bien, de acuerdo
me quedo. Pero no sé como podré pagaros la atención que me estáis
teniendo. Decía mientras se sentaba.
-¿Pagar? Tranquila,
siéntete como en casa.
-Tienen una casa
preciosa, se ve que es enorme.
-Lo es, y sí es muy
bonita. Decía Mery.
-¿Os habrá costado una
fortuna no?
-La verdad, es que no. La
casa no es nuestra. Bueno en parte sí, pero el verdadero dueño no
está aquí. Decía Mery.
-¿No es vuestra? ¿El
dueño dónde se encuentra? ¿Estáis de alquiler o algo?
-El dueño... el dueño
murió hace bastante tiempo. Y no, no estamos de alquiler, vivíamos
con él. Pero desgraciadamente murió y nosotros estamos al cargo de
cuidar la casa. Respondí con la mirada triste.
-Cuanto lo siento, no
debí preguntar tanto. Respondía con la cabeza baja.
-Tranquila no pasa nada,
ya lo estamos superando. Somos como una familia y entre todos nos
apoyamos y ayudamos para superarlo. Decía Emily intentando calmar la
situación.
Será mejor que me marche
a la habitación no me estoy encontrando nada bien.
-Bueno, me voy a retirar
a descansar un poco. Disculpadme.
Me levanté, recogí mi
plato y lo llevé a la cocina, mientras subía las escaleras escuché
que hablaban de mí.
-Siento el haber dicho
eso, el joven se ha molestado. Decía Alani.
-Tranquila, él aún no
ha superado la pérdida del joven Víctor, el dueño de ésta
mansión. Decía Dorothy.
-¿Fue hace mucho no?
-Hace casi 6 años. Decía
Emily.
-Y bueno.. cambiando un
poco de tema... ¿Trabajas? Decía Dafne intentando evadir el
momento.
-Sí, soy médica en el
hospital de la ciudad vecina. Y bueno ahora me he mudado aquí e iba
en dirección al trabajo aunque entro en unas horas. Y al romperse el
coche he salido de él y he visto vuestra casa, he sentido una
sensación rara, no quiero que me tomen por loca, pero me transmiten
confianza para hablar y espero que no les moleste. Pero sentí como
si la casa me llamara y me invitara a tocar el timbre.
¿Una sensación de
llamar? La gente que viene aquí muy normal no es.. a la vista está.
-¿Cómo si te llamara?
Mmm interesante.. Decía Dorothy.
-Sí, pero bueno.
Respondía con una sonrisa. Parece que la grúa ha llegado, siento
mucho las molestias pero será mejor que me marche, muchas gracias
por todo, y espero volver a verles. Gracias de nuevo. Decía mientras
se marchaba.
Yo subí corriendo y me
metí en el dormitorio de Víctor y la vi marcharse en la grúa. Tras
verla marchar me giré y vi a Mery en la habitación.
-¡Ah! ¡Que susto!
Grité.
¿Qué estaba haciendo
aquí?
-¿Qué haces aquí
Edgar? Me preguntaba con cara de pocos amigos.
-¿Qué pasa? ¿No puedo
pasar?
-No quiero que nadie
entre en la habitación de Víctor. No quiero que se vaya su
presencia.
¿Su presencia? Ésta
chica está loca, y me dicen que yo estoy obsesionado. ¿pero y ésta?
-Lo siento, pero ésta
habitación al igual que las demás pertenecen a nuestra casa y puedo
entrar cuando quiera. Así que lárgate. Le dije empujándola fuera.
Cerré la puerta y me marché a mi dormitorio.
Cerré el pestillo y me
quité la camiseta y los calcetines, me tumbé en la cama y cogí el
diario. -Voy a leer a ver qué misterios ocultas.
15 de enero de 2025
¿Hola? ¡Ésto es de
hace relativamente poco!
Querido diario me
encuentro cansado, débil ante el mundo, tengo miedo de salir. No
estoy preparado para ver el sol. ¿Quién soy? ¿Dónde estoy?
No me lo puedo creer,
¡Sigue vivo! Pero... ¿Cómo es posible que esté ésto escrito?
¿Cuándo ha recogido el diario? Voy a seguir leyendo.
30 de Abril de 2025
¡Es hoy! Pero.. ¡Cómo
es posible?
Querido diario, todo en
la casa marcha muy diferente. Apenas se nota mi ausencia....
¿Su ausencia? No
entiendo nada. ¿Víctor?
1 de Mayo de 2025.
Es mañana a ver qué
pone aquí..
Hoy ha venido aquel chico
a visitarme, no puedo recordar quien es. Pero insiste en que me
conoce. Me llama Víctor, y no recuerdo a nadie con ese nombre. Una
chica rubia con mucho dinero me ofreció montar una empresa pero no
sé si estoy preparado para ello....
Un chico lo visita y otra
chica le ofrece montar una empresa.. ¿Qué ocurre aquí? No entiendo
nada. ¿Por qué pone que no conoce a ningún Víctor? ¿Quién está
escribiendo ésto?
Será mejor que deje de
leer no me estoy encontrando nada bien. Me levanté volví a guardar
el diario bajo mi almohada y me puse la camiseta. Bajé acelerado al
salón y me tomé una tila.
-¿Qué te ocurre Edgar?
Estás muy nervioso. Decía Emily.
-Nada, y.. ¿Alani, se
fue ya no?
-Sí, hace un rato
respondió Dafne mientras llevaba las tazas de té a la cocina.
-Escuché que trabajaba
en el hospital de la ciudad vecina, me gustaría poder hablar con
ella de una cosa.
-Sí, está trabajando
allí. ¿Sobre qué quieres hablar con ella? Decía Dafne.
-Nada importante. Será
mejor que me marche.
Cogí mi chaqueta y me
marché la tarde-noche ya estaba llegando apenas eran las 8 de la
tarde y ya estaba obscureciendo. El cielo estaba completamente
despejado cogí el coche y me marché al hospital. En el recorrido no
dejaba de pensar en lo que había leído en el diario, algo me decía
que estaba muy cerca de todo. Pero... ¿Qué estaba buscando en
realidad?
Al llegar al hospital
aparqué el coche y me bajé acelerado entré y no sabía para donde
ir. Fui a preguntar por Alani De Riva y me dijeron en recepción que
se encontraba en la habitación 333 en la tercera planta.
¿Habitación 333? me
suena esa habitación a algo pero.. ¿Por qué? Mientras caminaba
hacia el ascensor recordé que era la habitación de aquel chico con
nombre raro de la última vez que vine. Pulsé el botón y esperé a
que se abriera.
Todo está muy vinculado
con un tema que me está mordiendo la oreja y no sé por qué. ¿Qué
está ocurriendo?
El ascensor se ha
abierto, entro y me acompaña una pareja, ambos van trajeados parecen
grandes empresarios, pulso el botón 3º y ellos 7º. Mientras subo
sigo dándole vueltas a la cabeza al tema y a lo que ponía en el
diario. Se abre la puerta del ascensor, voy caminando por el pasillo,
veo la gente pasar por mi lado siento como si el tiempo se detuviera
y acelerara a la vez. Mi corazón palpitaba muy acelerado todo
comenzaba a darme vueltas. No dejaba de mirar en las paredes buscando
el número 333. ¿Dónde estará?
Llego al cruce y continúo
hacia la izquierda sigo mirando y buscando hasta que al final,
encuentro la habitación. Coloco mis manos en el pomo de la puerta y
siento el frío que mana de él y recorre mi cuerpo provocando en él
un acelero más en mi corazón. Abro y siento una brisa fresca
acompañada de un suave y delicado aroma familiar. Me dejo arrastrar
por esa brisa de mar y cierro los ojos, por un instante me siento
como si caminara entre las olas del mar y puedo oír a las gaviotas y
a lo lejos a Víctor llamándome. De pronto abro los ojos y me
encuentro a Alani diciendo mi nombre.
-Edgar, Edgar. ¿Estás
bien?
-Hola perdona. Sí, sí
estoy bien gracias.
-¿Qué estás haciendo
aquí?
Sinceramente no sé lo
que hago aquí, pero bueno...
-Vine a disculparme por
lo de ésta tarde, siento que debo hacerlo. Perdona por levantarme
así de la mesa. Y sin despedirme. He sido muy maleducado. Dije
agachando la cabeza.
-Tranquilo, no pasa nada.
Muchas gracias por vuestra atención. Ahora mismo iba a salir al
servicio, había venido a traerle la cena al chico y suero a
Uriednery.
Uriednery, aún suena
raro en mis oídos.
-¿Puedo pasar y
esperarte aquí si quieres?
-Claro pasa, y siéntate.
Al pasar a la habitación
pude ver una amplia habitación color blanca con una cortina que
dividía ambas partes de la habitación. En la primera cama se
encontraba el joven de la cena y fui caminando hacia la ventana y
aproveché para ver a Uriednery. Pero al pasar la cortina y ver quien
estaba en la cama me dio una subida de tensión que acabé
desmayándome.
El chico llamó a las
enfermeras y acudieron a mí muy rápido me incorporaron en la silla
y me dieron un calmante. Al abrir los ojos volví a ver al joven
Uriednery. No era el de la última vez. ¡ERA VÍCTOR!
-¡Víctor! Decía
mientras me levantaba corriendo de la silla y apartaba a las
enfermeras de mi lado.
Corrí hacia la cama y me
tiré encima de él, se me cayó el mundo encima al ver que estaba
hospitalizado. Sabía que estaba vivo, sabía que no había muerto
pero ¿qué hace aquí?.
-Señor por favor,
compórtese. ¿Conoce a éste joven?
-¡Sí! Lo conozco decía
mientras lloraba.
Alani entró por la
puerta y me vio tirado en el suelo llorando y me preguntó:
-¿Qué te ocurre? ¿Qué
te pasa? Intentando calmarme.
-¡Es él! ¡Es él! ¡El
dueño de la mansión! ¡Él es Víctor! Gritaba llorando.
Todas las enfermeras
incluyendo a Alani se quedaron de piedra al verme en mi estado, en
parte, se alegraron de que por fin encontraran familiar o amigos que
reconocieran a “Uriednery”
-Entonces..¿Se llama
Víctor? Y no Uriednery..
-¿Qué le ocurre? ¿Por
qué está aquí? Gritaba llorando.
-Lleva mucho tiempo aquí
en el hospital en coma se encuentra en un estado crítico y hay pocas
esperanzas de que vuelva en sí.
-¿Pocas esperanzas? ¿Tan
mal se encuentra? Lloré desesperadamente.
Las enfermeras me
obligaron a salir de la habitación y me dijeron que volviera mañana
ya era muy tarde para las visitas y no podían hacer la vista gorda.
-Debes marcharte Edgar,
lo siento.
Me marché a casa y no
sabía como contarles a las chicas lo que vi. Tenía miedo por como
se lo tomaran. Y a la vez miedo a que intentaran hacer algo. Ahora
más que nunca deseo que la planta de su fruto para salvarlo. No
soportaría la idea de volverlo a perder.
Al llegar a casa estaban
cenando y me vieron correr a la habitación sin decir nada. Dorothy
se levantó y vino corriendo. Yo estaba tirado en la cama llorando y
ella entró y se sentó a mi lado preguntándome qué me pasaba.
-Mi pequeño, ¿qué te
ocurre? Decía mientras me pasaba sus manos por el cabello.
-Dorothy, está vivo,
¡está vivo! Le gritaba mientras me incorporaba.
-¿Quién está vivo?
Decía alterada.
-¡Víctor!
Se levantó de un salto
de la cama y comenzó a llorar.
-¡Cómo que está vivo!
¿Dónde está?
-En el hospital donde
trabaja Alani.
-¡Santo cielos! ¡es un
milagro! Gritaba de emoción mientras lloraba y me abrazaba.
-Es un milagro, pero está
en coma y muy herido, se está muriendo, dice que no le queda mucho
tiempo.
-¡No! No es posible.
La puerta sonó y se
abrió, era Emily con Dafne y ambas nos vieron llorar.
-¿Qué os pasa? Decían
al unisono.
-Es Víctor, ¡Víctor
está vivo!
-¿¡Qué!?
Ambas comenzaron a llorar
de la emoción pero duró poco la emoción al enterarse de lo
ocurrido.
-Está hospitalizado en
donde trabaja Alani y se está muriendo. Está en coma desde hace
mucho tiempo y no le ven mejoría alguna.
-Mañana sin duda tenemos
que ir.
-¿A dónde tenemos que
ir mañana? Decía Mery con cara de pocos amigos.
-¡Mery! Querida es
Víctor, ¡está vivo! Decía Dorothy mientras se levantaba a
abrazarla mientras lloraba.
La cara de Mery se
descompuso, no sabía si expresaba emoción, rabia, odio, dolor. Era
confusa su mirada.
-Será mejor que me
acueste, no me encuentro bien.
Se marchó de la
habitación fríamente.
Todos bajamos a cenar y
acto seguido nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente
todos estábamos listos para ir a visitar a Víctor y Mery estaba muy
diferente a como se encontraba anoche. La verdad parecía otra, algo
me decía que planeaba algo y no era muy buena su intención. Fuimos
al coche y marchamos al hospital allí nos recibió Alani.
-Buenos días chicos.
Decía con su sonrisa angelical.
Al pasar a la habitación
el joven de anoche ya no estaba, le dieron de alta esa misma mañana.
Mery corrió hacia Víctor y no dudó un segundo en comerle los
morros. Todos los presentes nos quedamos boquiabiertos tras su
acción.
Iba vestida con un corsé
rojo y unas mayas negras con un cinturón dorado y unas medias de
rejilla. La verdad es que parecía que iba a ligar en vez de ver a su
“amigo” El corsé le hacía un pecho muy elegante y se lo
realzaba bastante.
Tras besarle éste ni se
inmutó, Dafne se acercó y le dio un cálido beso en la mejilla.
Ésta lloraba de emoción y sus lágrimas le caían en el rostro pero
tampoco se inmutó. Dorothy y Emily se acercaron y besaron su mejilla
y le cogieron de la mano pero nada. No respondía. Alani me dijo:
-Edgar puedes acercarte,
no muerde. Intentó hacer un chiste para que me alegrara un poco.
Pero la verdad es que de chiste tenía bien poco.
Me acerqué y no pude
contener las ansias de besarle le agarré de la mano y sentí un
escalofrío recorrer mi cuerpo. Besé su mano y me senté a su lado.
Lo miré y miré a las chicas, lo volví a mirar y me acerqué a él.
Sin importarme lo que dirían mis labios rozaron los suyos. Pero no
ocurrió nada, yo no dejaba de sujetar su mano. Mis dedos seguían
entrelazados con los suyos. Volví a sentarme en la silla y Mery me
miraba con cara de odio.
-¿Por qué lo has
besado? Decía Mery cabreada.
-Por favor Mery
Tranquilízate. Decía Dorothy.
En ese momento Alani las
sacó a la puerta a todas porque comenzaron a discutir y yo me quedé
en la habitación.
Noté como si las manos
de Víctor me agarraran fuerte las mías y sentía su corazón latir
en sus manos. Sentía la sangre correr y el calor aumentar en sus
manos. Mis manos comenzaron a sudar y mi cuerpo a temblar. Sus ojos
parecían abrirse de nuevo y sus labios a pronunciar algo en el
balbuceo. Lo vi y me puse muy nervioso.
-¡Ayuda! Gritaba
Todas entraron corriendo
preguntando qué ocurría. Las enfermeras y doctores se quedaron
boquiabiertos al ver que había despertado. Se estaba despertando,
¿mi beso lo hizo reaccionar? No pude evitar llorar de la emoción.
Víctor abrió los ojos y
acto seguido miró a todos.
-¿Qué hago aquí?
No pudimos evitar
echarnos a reír de la emoción.
-¿Quiénes son ustedes?
Ooooohhh T.T que emotivooooo!!! tengo las lágrimas tras la oreja, ya sabia yo que Victor tenia que aparecer ya y como en un cuento despertó tras el beso de su principe =$ jijiji que bonito! Que ganas de que entre de nuevo en la acción, a ver como transcurre todo ahora. Espero que esas plantas sirvan para ayudarlo a recuperarse y tal y con lo del diario me he quedado un poco confuso... que significa? por que incluso hay escritos de dis posteriores a la fecha actual, que raro... eso me ha dejado escamadillo y por cierto muy chulo que lo describes jiji ^^ Me ha hecho gracia cuando Edgar dice "cuanto casca esta chica" xDDD aunque siente pena por ella y todo lo ocurrido aun se ve que le tiene recelo, es normal. Uriel me da que hasta que no le lleeven la planta no reaccionará.. y ese parecido a Victor será por algo en especial? jum no se. Mery no puede evitar sentir ese odio hacia ella, los celos la calcomen y la culpa de lo que le pasó a Victor, pero yo creo que acabará dandose cuenta de que no es demasiado justa. Alanis, me encanta como la describes, me la imagino muy linda y dulce y esa llamada que sintió al pasar por la casa de Victor sin duda fue por alguna razón oye pero por que todos los que aparecen ahora tiene algun rasgo parecido al de él? no se me parece curioso xD La escena de Edgar al ver a Victor es tremenda, es que me he puesto en su lugar y buff.. cuanta emoción y sentimiento... después de tanto tiempo y de tanto dolor con su perdida, imagino lo que pudo sentir, yo habria reaccionado igual. Me ha aliviado y gustado mucho al leer como Edgar le cuenta a las demas de la reaparición de Victor :D ha sido como un subidon xD me mola! aunque Mery ha reaccionado de forma distinta y me veo que va a meter la pata dentro de nada... está ciega de odio, me ha encantado como Edgar se acerca a él con ese amor que desprende por él y que se nota a kilometros, al besarlo y como éste reacciona a ese beso, me he enamorado de como lo cuentas.. me recuerda con nostalgia a unas escenas que yo viví =$ jiji Genial este capitulo, muy bonito y lleno de sentimientos =$ Quiero saber maaaaaaas
ResponderEliminarbienvenidos a la realidad ahora comienza lo bueno todos contra a todos tras el mágico beso va a dar mucho de que hablar en casa i ia suenan las campanas de boda huhuhu i sí ahora empiesan los nuevos personajes a tomar sitio aquí hehe Alanis ia había aparecido anteriormente i dará juego próximamente i la casa reformas i el diario.. qué desir.. que ahora es un nuevo personaje
EliminarBueno creo que podria describir este capitulo con una sola palabra IMPRESIONANTE, me ha encantado sinceramente, recuerdo que Alanis apareción anteriormente, supuestamente se parecia a la madre de Victor asi que veremos a ver que misterio se esconde tras ella jijiji. Y bueno respecto a Uriel, ese parecido con Victor y demás podría ser que su misterio estuviese relacionado con los recortes de periódico del sótano? no sé creo que tiene que ver algo con eso. Y la escena de Edgar cuando piensa eso de como casca esta chica me ha recordado a una cosa que viví yo hace meses XD :$. pero sin duda el que encontraran a Victor ha sido lo mejor, y la escena en que gracias al beso de Edgar despierta, me fuese gustado que fuera sido por Dafne pero bueno, me alegro que ella y Edgar se entiendan mas o menos y que al fin vuelva a ser la de antes al tener ya a su pegaso ^^ y bueno la escena que ha protagonizado Mery... Me he quedado un poco O.O perdona? xD eso del beso en los morros y vestida para ligar en plan un poco pilingui que es?! De verdad cada vez me cae peor y me da a mí que no va a cambiar eso sino que irá a peor, además esque esto me suena a mi de algo xD cuando se entere de la boda entre Victor y Dafne no quiero ni imaginar la que se va a liar... Si Mery no intenta matarla será un milagro. Y espero que Edgar se percate de como es porque va de amiga suya y en verdad lo odia y también espero que él y Dafne se lleven cada vez mejor.
ResponderEliminarY bueno también tengo una duda, Victor ha despertado pero no recuerda a ninguno entonces... como va a recordar que estaba enamorado de Dafne, esa unión que tenia con Edgar y demás? como se van a casar? Esto se pone muuuuy interesante, quiero seguir leyendo mas!!!
Impresionante no? pues a partir de ahora todos van a seguir éste ritmo quizá así de largos i cargados de tensión i presión. Ahora todo va a ir pegando saltos en vez de mantener la línea recta va a ir subiendo como la máquina del corazón xDD pero sin recaer si no subiendo al máximo el fin del segundo libro se aproxima poco a poco xD
EliminarUriel tener algo que ver con los recortes del periódico? Tal vez haya algo por ahí relacionado. Alani cierto es la misma persona que le vieron parecido a la madre de Víctor ¿Qué misterio oculta ésta chica? pronto pronto se verá :P
Lo de la escena de Edgar i Dafne dará mucho que hablar ahora en adelante... PERO QUE MU-CHO...
En cuanto a lo de la Boda de Víctor i Dafne aún queda se verá en éste libro pero aún queda para ello. I sí dará mucho de lo que hablar PERO MU-CHO! XD
Respecto a lo que no recuerde a nadie i los sentimientos pasados pronto se descubrirá qué ocurre. Pero te ha faltado una cosa por destacar.. el diario!
Me mola que tenga ese ritmo, así engancha más que antes, al menos a mi xD
EliminarUuuuhh que dará mucho de que hablar esa escena? y eso? quiero sabeeeer!
No me hagas sufrir con lo de la boda que sabes que tengo ya ganas de ver que pasa XD y me supongo que dará mucho de que hablar, lo raro seria que no ponga la casa patas arriba con eso xD
Si, cierto que se me olvido por destacar el diario, con eso me quedé un poco pillada, como es posible que haya entradas tan recientes? y diciendo estas cosas? una mujer con mucho dinero que le ofrece montar una empresa, que no entiende porque le llaman victor... que significa eso? algo me dice que es muy importante ese misterio y una pieza clave
Sí, enganchar engancha que me tene drogado aier me dio pena irme a ver manifestaciones podría haber continuado escribiendo el capítulo xDDD
EliminarI la casa patas arriba va a estar tú tranquila la casa va a cambiar nunca mejor dicho xDDD
I el diario es un personaje nuevo pero tene mucho que ver con todo es una pieza clave en todo lo que ocurre, piensa que está presente en todo momento desde que comenzó la novela. Ia que en el primer capítulo Víctor lo escribe..
Una mujer con mucho dinero le ofrece montar una empresa lalalala misterios arcanos ^^ I no entienden por qué lo llaman Víctor uuuu si consigo acabarlo lo subo i sabrás por qué va todo xDDD
pero la persona ricachona aún sigue sin dar señalees PRONTO! :D