CAPÍTULO
16: OZ, EL COMIEZO.
Comenzamos a andar por
aquel hermoso prado verde en el cual se veía un frondoso y coloreado
bosque justo en frente nuestra, el cielo se encontraba azul claro y
el sol brillaba con mucha intensidad, hace bastante calor, pero es
una sensación de paz lo que siento dentro de mí, puedo escuchar los
pajaritos revolotear y me quedo parado, cierro los ojos por un
instante y escucho la melodía de la naturaleza, no hay mejor sitio
que éste sin duda para meditar y pensar tantas cosas...
Abrí los
ojos de nuevo y nos adentramos en el bosque. Mientras caminábamos
entre los árboles, el sol se iba perdiendo poco a poco y de entre
las ramas de los árboles pequeños rayos de sol se filtraban
haciendo juegos de luces y sombras junto con los colores tan hermosos
que los árboles y las plantas poseían. Podemos ser testigos de la
magia y de la vida que en su interior hay, justo en frente de
nosotros nos encontramos con un ser hermoso y mitológico, la dama
del bosque. Era una mujer que nacía del tronco de un gran árbol,
tenía el cuerpo cubierto de flores y musgo.
Era hermosa, jamás
había visto nada parecido. Nunca pude imaginar tanta belleza, sin
lugar a duda era la madre naturaleza personificada. Su cabeza se
encontraba unida en el tronco de aquel antiguo roble y su cuerpo
estaba recostado en el suelo, cubierto por musgo, piedras y flores de
todos los colores, todo aquello le hacía un hermoso vestido de
palabra de honor, realzando su hermoso pecho que parecía incluso
estar descubierto si no fuera por las piedras que rodeaban los filos
del vestido simulando piedras preciosas decorativas en un vestido
normal, alguna que otra seta nacía del vestido haciéndolo más
natural y más vivo.
El cielo estaba completamente azul, justo encima
del roble se podía percibir aquel claro y transparente cielo, los
pájaros cantaban y revoloteaban de un lugar a otro. A lo lejos en la
montaña podía apreciarse el castillo de Oz. Aquel bosque era mágico
y lleno de luz y vida, sin lugar a duda era un verdadero Edén.
-Hola,¿en qué puedo
ayudaros? Nos decía la madre naturaleza.
-Hola, Gea cuánto
tiempo. Decía Dorothy.
-¿Dorothy?, ¿eres tú?.
Respondió.
Las facciones de su cara
marcaban una hermosa sonrisa llena de emoción y de sus ojos manaban
lágrimas de alegría. Era simplemente hermoso y muy emotivo.
-Sí, he venido con un
amigo, hemos cruzado un portal que ha aparecido en nuestro mundo. Y
nunca pensé que fuera a llegar hasta aquí. Me alegra muchísimo el
volver a verte. Sigues igual que siempre, tan hermosa y tan fértil.
Sonreía emotiva Dorothy
tras terminar de hablarle, me sentía tan feliz viéndola
reencontrándose con su vieja amiga. Hacía tiempo que no la veía
tan feliz.
-Gracias querida, tú has
crecido mucho, debes de saber que Oz está muy mal, la obscuridad
está llegando a éste mundo y él no tiene fuerza para luchar. Debes
de saber que el fin se está acercando. Y yo ya no tengo tanta fuerza
para dar vida, las tierras se están contaminando en vuestro mundo y
me están destruyendo lentamente.
La pobre Gea entristecía
y agachaba la cabeza.
-Es muy triste escuchar
los lamentos de la tierra que nos ha dado la vida, somos muy crueles
contigo y no mereces éste dolor que tanto te hemos causado. Decía
Edgar.
Me acerqué para poder
contemplarla mejor, podía percibir el fresco aroma a naturaleza, y
la humedad del ambiente refrescaba mi rostro acompañado de una suave
y delicada brisa.
-Tranquilo pequeño-
decía mientras se giraba un poco y me acariciaba con sus grandes y
finas manos. -No sólo vuestro mundo es culpable de las desgracias
que recaen sobre mí, mis raíces recorren miles de mundos que se
encuentran en todas las dimensiones. Y es mucho peso el que cargan
mis espaldas, pero estoy orgullosa de poder dar luz y vida a todo lo
que hoy veis y mañana verán vuestros descendientes. Debéis marchar
a palacio, y creo que vais a tener que aprender a usar algún que
otro poder para poder ayudar a Oz. Nos decía Gea.
¿Poder?, no entiendo
nada, ¿se referirá a magia? Cómo va a ser posible eso, si yo nunca
he tenido tal don. Siento un gran dolor en mi pecho, me siento tan
mal por el daño que el ser humano causa al mundo. No deberíamos de
ser tan crueles con algo tan maravilloso como es éste mundo.
-De acuerdo, nos
pondremos en marcha ahora mismo. Respondió Dorothy.
Nos despedimos de Gea y
comenzamos el camino hacia palacio, dejamos atrás a aquella
maravilla llena de vida y yo aún seguía enamorado de aquel lugar.
Aquello era mágico, hermoso, nunca había visto nada parecido. Los
monos danzaban de un lado para otro. Las dríadas nos saludaban desde
los árboles y podía ver a las hadas jugar y realizando sus
trabajos. Hubo algunas en especial que me encantaron, las hadas del
agua, se encontraban en ella y jugaban a crear pompas y arcoíris. Se
veía divertido, pero a la vez peligroso me decía a mí mismo y
comencé a reír. El río era puro y transparente, en él se podían
apreciar hermosos peces nadar río abajo. Las cascadas daban cierto
frescor a la zona gracias a las gotas de agua que volaban en la brisa
haciendo que éste ambiente fuera fresco y húmedo. Las flores de
aquel lugar, nunca las había visto eran de formas y colores muy
diferentes a las de nuestro mundo. Todo era especial y me sentía
como en un cuento de mi infancia.
Ver completamente todo cubierto de
un gran manto verde y casitas que nacían de la tierra en forma de
pequeñas colinas. Sin lugar a duda, era como volver a mi infancia.
También en el cielo se podían apreciar enormes aves que
sobrevolaban los cielos, parecían guerreros aquellos seres que las
montaban. Las aves eran criaturas enormes, cubiertas de plumas y
otras muchas parecían tener escamas. Sus alas podían crear enormes
sombras aquí abajo, y el movimiento ascendente y descendente de sus
alas al volar creaba vientos huracanados. Llegamos a un camino de
baldosas amarillas que nos llevaban al centro de la ciudad y sobre
todo a donde nos interesaba ir, el palacio de OZ.
-Bueno Edgar.. ¿Qué te
parece éste mundo?. Me preguntaba Dorothy.
-¿La verdad?, es
maravilloso. Ahora empiezo a creer en todas vuestras historias.
Respondí.
En el rostro se me notaba
la sonrisa y el asombro que tenía por todo, era hermoso, jamás
imaginé algo tan maravilloso.
-Éste mundo es un lugar
lleno de vida, es donde comenzó la historia de la vida. Aquí, fue
donde yo venía de pequeña cada vez que discutía en casa. Era una
cría y solía escaparme a la granja de mis tíos maternos Em y
Henrry, para no escuchar a mi padre. Muchas veces iba a Wonderland y
solía tomar el té con Alicia y los demás. Pero un día crecí y
dejé de venir, mi vida comenzó a cambiar y me enamoré. Pero bueno
ya conocéis esa historia. Me decía tristemente.
La verdad es que ésto se
lo cuentan a otra persona y no se lo creería nunca, ¿tomar el té
cono Alicia en Wonderland? Y la toman por loca. No pude contenerme la
sonrisa, pero duró poco ya que me puse melancólico al verla a ella.
-Tranquila, no recuerdes
esas cosas que te hacen daño, recuerda que ahora estás con nosotros
y nada te pasará. Respondí.
Me acerqué a ella, le
abracé y besé su mejilla, sé que no era mucho lo que podía
ofrecerle para calmarla pero a veces es mejor dar un gesto como éste
para saber que no estás solo ante el dolor. Un abrazo puede cambiar
muchas cosas según el momento.
El camino era muy largo y
ella no dejaba de mirar de un lado para otro recordando su pasado por
éstas tierras lejanas, yo casi podía sentir y ver a través de sus
ojos. Me parecía ver al espantapájaros, y al hombre de hojalata
incluso al león. Pero sabía que era imposible, eran sólo
alucinaciones. Ella lloraba de emoción y a la vez entristecida
evitaba cualquier palabra para que no me preocupara. Una vez dentro
de la ciudad, continuamos nuestro camino, aquello parecía un
mercado, había miles y miles de puestos.
Todo cubierto en piedra
color beige, en el centro de la plaza había una fuente de agua y en
ella había una escultura de un hombre junto a una criatura llamada
Aleonix. Aquella escultura simbolizaba la unión fraternal entre
éstas dos razas. Entre la multitud de gente, había humanos y los
Aleonix, eran unas criaturas mitad humanas mitad puma, andaban sobre
dos piernas y vestían y actuaban como humanos. Ambas razas convivían
en plena armonía, compramos algo para comer mientras tanto, y nos
paramos en un puesto de sanación.
Parece de película, es
increíble ver a éstas criaturas, son tan majestuosas y tan nobles.
-¿En qué puedo
ayudarles? No preguntaba el tendero.
Un Aleonix anciano,
vestía con una toga color granate y tenía los filos de la toga
color verde. Tenía unos ojos azul cielo y su piel beige claro, su
voz era un poco ronca debido ya a su avanzada edad.
-Hola, sólo mirábamos,
es que me llamó mucho la atención la limonera de llaves. Decía
Dorothy.
-Es una nueva planta
medicinal, dicen que puede sanar cualquier enfermedad, pero las
llaves no nacen siempre, hay que saber cuidar a la planta y necesita
mucha paciencia. Yo me tiré bastante tiempo cuidándola, y mire,
sólo me ha dado una llave, pero el cofre lo abre sólo un segundo y
no da tiempo a coger el fruto que aguarda en él. Nos respondía el
tendero.
Que planta tan
interesante, nunca había visto nada parecido, que curiosa es. No
podía dejar de mirarla, encima puede curar cualquier enfermedad,
pero todo necesita un precio, debe de costar cara, y encima no sabes
si puede darte la llave, es aleatorio. A saber..
-Es interesante la
planta, deme una bolsa de semillas por favor. Nos vendrá bien para
curar a Víctor y a Uriel cuando lleguemos, ¡Ah! y también para
Emily y Dafne. Respondía Dorothy emocionada.
Pues ha tenido una
brillante idea, pero a saber lo que nos cuesta la idea.
-Aquí tiene, la única
semilla que me queda. Encima la única semilla que le queda, algo me
dice que nos va a salir cara.. -Hay muy pocas plantas como ésta,
porque muchas veces no sueltan su semilla. Debe de cuidarla mucho y
estar muy pendiente como si fuera un recién nacido. De lo contrario
morirá. Son 3 euros.
Joder, con la dichosa
planta, va a ser jodida hasta conseguir una semillita. Pero me ha
resultado bastante barata, pensé que iba a ser más cara.
-Gracias, señor.
Respondí.
Continuamos el camino de
baldosas dejando atrás a aquel mercado y llegamos a otro bosque, la
ciudad cada vez quedaba más atrás, Dorothy decía que ya tenía que
quedar poco, éste mundo había crecido muchísimo desde que ella se
fue. Éste bosque por ejemplo, no estaba antes. La verdad es que era
hermoso pero a la vez aterrador. No podía imaginar nunca que en Oz
hubiera éste tipo de paisajes. Aquello parecía una ciudad en ruinas
y desierta, las baldosas del suelo algunas estaban hundidas y otras
sobresalían de él, el cielo estaba en plena obscuridad, y los
árboles no tenían vida alguna, muchos de ellos sus hojas habían
caído y los que aún parecían tener alguna, tenían un color
pálido.
Los cuervos sobrevolaban la zona y otros preferían
postrarse en las ramas de aquellos árboles para poder observarnos
mejor. Hubo algo que llamó nuestra atención, fue las luces de
diferentes colores que colgaban de las ramas de algunos árboles.
Decidí acercarme y pude ver que no eran bombillas si no hadas
enjauladas en pequeñas celdas para hadas. Intenté abrirlas pero me
era imposible, Dorothy me comentó que estaban hechizadas, quizá era
obra de la malvada bruja del Este o del Oeste. Pero recordó que
ambas murieron en su primer viaje, una voz proveniente de una de las
jaulas gritaba auxilio. Y nos dirigimos a ella para ver qué quería
decir.
-¿Dorothy eres tú?.
Decía la pequeña hada.
Era una pequeña esfera
de luz azul intenso la que hablaba dentro de aquella jaula.
-Sí,¿Quién eres tú?
Respondía Dorothy.
-Soy Glinda la bruja del
Sur, ahora tengo ésta forma de hada, la obscuridad ha empezado a dar
sus frutos en éste mundo y está destruyendo todo cuanto roza. Ésto
era el comienzo de una nueva ciudad que servía de canal de mercado
junto con el mercado de allá abajo. La ciudad Esmeralda se encuentra
en peligro, la obscuridad va hacia allí. Debéis marchar rápido,
pero antes, por favor liberadme, os lo suplico.
-¡No es posible! ¿Cómo
un ser tan poderoso como tú puede haber sido raptado por tal
criatura?. Respondí confuso.
-Así es, pequeño
humano, ahora todo mi poder ha quedado reducido y no puedo usar mi
magia para salir de aquí. Debéis de pronunciar un hechizo, decid
“Relaxo” y él hará explotar ésta jaula. Nos insistía la
pequeña bruja.
Así fue, quise sentirme
importante y poderoso por un momento y le dije a Dorothy que me
dejara probar.
-¡Relaxo! Veo que no
funciona Glinda. Le dije.
Me sentía ridículo, y
no podía evitar reírme, pero a la vez preocupado por todo lo que
dijo.
-Tranquilo, es normal,
aún no tienes conocimientos, pero tranquilo, lo conseguirás, ten fe
y piensa en algo verdadero. Y vuelve a decirlo.
¿Algo verdadero?,
¡Claro! El amor que sentía por Víctor, recordé todo lo vivido con
él y eso me llenó de fuerza y vida. Volví a recitar aquella
palabra y la jaula explotó. El hada salió de la jaula y volvió a
recuperar su forma original incluyendo así sus poderes. Dentro de mí
algo había palpitado como nunca antes lo había hecho, sentí algo
extraño. Era una extraña sensación.
Mientras tanto en el
hospital donde se encontraba Uriednery él comenzó a dar señal de
vida pero aún mantenía su coma, por un momento abrió los ojos y
como si respirara profundamente comenzó a faltarle el oxígeno, los
doctores acudieron corriendo a la habitación y vieron el estado de
Uriednery, la respiración se le iba cortando poco a poco, sus
pulmones se obstruían e impedían que el aire pasara. Y en el
hospital de Santa Catherine Uriel comenzó a toser y los médicos
acudieron corriendo para ver qué era lo que ocurría. Se emocionaron
al ver que podría ser un milagro que haría que Uriel despertara.
Pero aún no parecía responder a las llamadas de los doctores. Aún
seguían sumidos en un profundo sueño. Aunque la salud de Víctor
comenzó a empeorar sin saber los motivos aún.
Emily y Mery, seguían
investigando sobre las cosas que encontramos en el sótano, habían
ido a la biblioteca y a los archivos del pueblo para ver todo lo
relacionado con ese año. Pero no encontraban nada relacionado con el
tema, algo se escapaba y no sabíamos qué era.
Dorothy, Glinda y yo por
el contrario comenzamos a hablar sobre lo ocurrido. Glinda era
hermosa, vestía de ropaje medieval y parecía una ninfa, no era para
nada una horrible bruja de cuento.
-Debemos darnos prisa,
tenemos que ir a escondernos al lago Esmeralda, allí tengo mi nueva
casa y allí nos escondemos las criaturas mágicas.
Al marchar corriendo
sentimos la presencia de alguien correr por aquella ciudad en ruinas,
nos escondimos entre los árboles para observar quien era, y pudimos
ver una sombra aparecer entre la nada y ante esa sombra un hombre
montaba a un caballo obscuro. El hombre tenía una larga melena
obscura y un cuervo en su hombro, él iba vestido con unas harapos de
piel y pelo con armadura en las piernas, el caballo iba también con
armadura y un cuerno simulando a los del unicornio. Los ojos del
caballo eran color rojo sangre, eran tan intensos que parecía un
manantial de sangre. Se les podía oír hablar, pero no se entendía
qué decían. Decidí acercarme para poder oír mejor.
-¡Edgar vuelve aquí!
Decía Dorothy asustada.
-Debo oír y ver quienes
son. Dije.
Tengo que reconocer, que
soy bastante cabezota, y sobre todo me gusta el riesgo.
-¡Déjalo pequeña, él
es un alma curiosa como tú lo eras cuando eras más joven.
-Debes de llegar a ciudad
Esmeralda, los humanos han sobrevivido a mi ataque. Pero creo que la
mujer sabrá hacer lo que le ordené. Decía la sombra.
-Mi señor obscuro, voy a
comenzar mi camino hacia Esmeralda y cuando llegue mataré a Oz para
que no pueda comunicarse con ellos. Deben de pagar todo lo que están
haciendo.
¿Qué mujer? No entiendo
nada de lo que dicen, pero tenemos que darnos prisa, no puedo
soportar la idea de que alguien más muera.
La sombra desapareció y
el caballero comenzó su camino hacia Esmeralda. Volví con ellas y
corrimos hacia el lago
Todo me parecía
magnético, era hechizante, mágico, un verdadero Edén. Allí en el
lago cruzamos un puente de piedra y me acerqué hacia la orilla para
poder probar el agua. Me descalcé y sentí el frescor del lago entre
mis pies.
Segundos después una
enorme serpiente marina salió ante nosotros, me asusté y corrí
hacia Dorothy. La serpiente nos hizo el gesto de que estaba de parte
de nosotros.
-Bienvenidos seáis. Nos
decía.
Era enorme, un tono
verdoso y luces amarillas salían de su cuerpo.
-Hola Septus. Decía
Glinda.
Tengo que reconocer que
me acojoné un poco al principio pero ya ha pasado todo, parece que
va a ayudarnos y eso me tranquiliza un poco la verdad. Pero tengo
miedo, nunca he estado tan cerca de un reptil como éste.
-Debéis de ir corriendo
a Esmeralda, Oz está en peligro. Nos decía Septus.
-¿Cómo podemos llegar
antes? Respondí.
Es curioso, yo hablando con una serpiente, digo de contarlo en mi mundo y me dicen que estoy enfermo y me encierran en un manicomio.
-Debéis de ir corriendo
por las baldosas amarillas ellas os llevarán al lugar. Pero tened
cuidado. Nos decía.
Su voz era muy dulce y
suave, a parte, parecía ancestral.
-Debéis de aprender
antes varios hechizos para defenderos, pero sólo funcionarán en
éste mundo. Una vez cumplida vuestra misión el poder desaparecerá.
Que interesante
aportación la de Septus, ni que fuera a ponerme a usar la magia en
mi mundo, me quemarían en la hoguera.
-Está bien, ¿Qué
debemos hacer? Respondía Dorothy.
-Aprenderéis a luchar
como guerreros para poder defender a Oz. Éstos son los hechizos,
Vulnus Exo, os permitirá curar enfermedad. Relaxo puede relajar al
oponente incluso explotarlo, Pluviento Maine, creará una gran
tormenta, y por último Lupus Selenus el conjuro de la mutación, os
permitirá ser licántropos por un tiempo.
Son muy interesante,
pero.. ¿ésto qué tiene de poderoso?, no entiendo nada, ¿Para qué
quiero yo todo eso?.
-Genial, se ven muy
interesantes y muy necesarios. Respondía Dorothy.
¿Enserio?, Pero.. ¿ésta
mujer qué se ha fumado? ¿Necesarios?
Nos pusimos a entrenar
ante Septus y Glinda fue nuestra tutora.
Reconozco que al
principio me era chistoso pero luego supe que era difícil
conseguirlo y acabé picándome. Recordé que para que funcionara
tenía que pensar en Víctor y así fue, pensé en él y en todo lo
vivido con él y todo parecía más fácil.
Me acerqué a los árboles
que no tenían vida y pronuncié Vulnos Exo y el árbol comenzó a
florecer y cambiar el tono de su tronco. Me estoy quedando muerto,
acabo de darle vida a éste árbol que estaba muerto. Vuelvo a
intentarlo y éste también recupera su vida, así que miré a
Dorothy y comenzamos a curar a todos los árboles y con el hechizo
Relaxo comenzamos a liberar a todas las hadas.
Conjuramos Pluviento
Maine y el agua comenzó a manar del cielo ésta lluvia torrencial
alimentó a las plantas que se estaban muriendo y por último el más
difícil de los hechizos. Lo conjuramos y una enorme luna apareció
en el cielo, las nubes se movían de un lado para otro mui
aceleradamente, mi cuerpo me ardía y caí de rodillas ante todos.
Sentí como la fiebre me subía y la sangre me hervía todo me
quemaba por dentro, me miré las manos y el vello corporal comenzó a
salir muy aceleradamente, los dedos de mis manos empezaron a
alargarse y a engordar, mis manos ya no eran finas y alargadas ahora
eran más largas y gruesas.
Las uñas aumentaron su tamaño y el
vello cubría toda mi mano y brazos, las piernas igual y mi rostro se
empezó a desformar alargándose la zona de la mandíbula, mis ojos
cambiaron de color, ahora eran un tono dorado, las pupilas las tenía
dilatadas, y los colmillos aumentaron su tamaño. Los huesos de mi
espalda comenzaron a romperse y formar un cuerpo animal, sentí como
todo me destruía por dentro.
-AuuuH! Dije.
-Estáis listos para
marchar. Dijo Septus.
No me parece muy bonito
que yo esté echo todo un saco de pelos y aquí Dorothy tenga que
estar viéndome desnudo con éste manojo de pelos colgándome como
cortinas por todo el cuerpo. La miré ferozmente y ella no pudo
aguantar la risa.
-Querida Dorothy tened
mucho cuidado, debéis de tener la mirada bien activa, ahora tenéis
la suerte de que Edgar es un buen perrito y tendrá el olfato muy
desarrollado junto con sus sentidos. Marchar. Pero antes toma ésta
ropa te hará falta más adelante.
Se acerca a Dorothy y le
coge de las manos, Dorothy aprovecha y le da un abrazo mientras
derramaba lágrimas de tristeza.
Nos pusimos de camino
hacia Esmeralda, todo el cuerpo me pica, ahora entiendo qué siente
un perro. Por eso se arrascan tanto, es tan molesto.
Una vez en Esmeralda, el
hechizo dejó de funcionar y acabé desnudo, menos mal que Dorothy
iba preparada con lo que Glinda le dio, ahora estoy vestido con una
toga azul y filos dorados. Me siento ridículo con ésta ropa tan
cortita se me puede ver todo como diga de correr aire.
Esmeralda es hermosa,
toda color verde, el palacio es inmenso subimos las escaleras y allí
estaban los guardias protegiendo la puerta. Dorothy habló con ellos
para que nos dejaran pasar por orden de la bruja Glinda. Gracias a su
pase pudimos subir a ver a Oz.
Era un hombre muy mayor y
se encontraba muy debilitado recostado en la cama, no tenía poder
para seguir adelante. Los monos voladores se veían a lo lejos
sobrevolar los cielos en dirección a palacio.
¿No me jodas que tenemos
que luchar contra monos? Y yo vestido con éstas pintas, ¿no pensará
Dorothy que voy a volver a transformarme en chucho? Ni loco, jamás.
-Oz, ¿me recuerdas?
Decía Dororhy preocupada.
Oz abrió los ojos y vio
a Dorothy, acto seguido comenzó a llorar, me dio hasta pena verlo
así, indefenso que no pude evitar ponerme a llorar yo también.
-Debéis de salvar a
Esmeralda, yo ya no tengo fuerzas para luchar.
Me acerqué a él y miré
a Dorothy, los dos nos leímos la mente y decidimos cogernos de las
manos incluyendo la de él, cerramos los ojos y ambos comenzamos a
pronunciar Vulnus Exo. Todo parecía normal y no cambiar, hasta que
de pronto notamos como la fiebre comienza a bajarle y el tono de su
piel a cambiar, Oz comenzó a recuperarse. No pude evitar saltar de
alegría. Qué fácil es ésto de la magia, con un toque ya se
soluciona todo. Me decía a mi subconsciente. Pero algo me dice que
lo dije en voz alta.
-Edgar, debes de saber
que todo poder requiere de un sacrificio, no abuses del poder y no
digas eso, ya que puedes pagarlo muy caro. Nada es gratis en ésta
vida, y que estés en otro mundo no significa que no puedas morir. Me
decía Dorothy.
-Tengo miedo, lo siento
no volveré a ponerme así. Respondí mientras agachaba la mirada.
Volví a mirar por la
ventana y los monos voladores estaban más cerca, a demás no venían
solos, una enorme nube de obscuridad volaba cerca de ellos, se
acercaban cada vez más.
-Debemos de darnos prisa,
la guerra está por comenzar. Dijo Oz.
-¡Pluviento Maine!
Grité.
El agua comenzó a caer
desde el cielo, y la tormenta eléctrica inundó todo el celeste
azul, ahora todo era obscuro. Muchos monos cayeron al suelo quemados
por los rayos, otros aumentaron su velocidad para llegar a palacio,
de la nube obscura salieron criaturas obscuras y de entre ellas el
señor del caballo que nos encontramos en el bosque.
Dorothy asustada y
nerviosa por la situación conjuró nuevamente el Vulnus Exo, y la
tormenta multiplicó su puder. Ahora los huracanes conquistaban el
cielo y la tierra. Mis ojos dejaron de ser verdes a ser grises como
el cielo. La ira corría por mis venas, grité mientras bajaba
escaleras abajo, ¡RELAXO! Y las puertas de palacio se abrieron
lanzando a todo lo que había por el camino por los aires.
Juro que me vengaré por
el daño que estáis causando a mi mundo y a todos los mundos del
universo. ¡Relaxo! Volví a gritar enfurecido, fruncí el ceño y
cabreado corrí hacia ellos.
Dorothy corrió tras de
mí y conjuró el Vulnus Selenus, mientras corría saltó al aire y
en el aire se transformó en lobo, era una loba hermosa, color blanco
y los ojos azules como el cielo. Jamás vi una criatura tan hermosa
como ésta. Me miró y la miré, nuestras miradas se hicieron una, yo
también me transformé, Oz desde la ventana conjuró otros hechizos
para poder proteger la ciudad mientras nosotros luchábamos contra
todas las critaturas. Licántropos, minotáuros, troll, ogros, orcos
etc..
-¡Caray!, jamás sentí
tanta adrenalina junta en mi cuerpo. Dije.
-Es algo que sólo se
vive una vez. Me respondía.
Algo dentro de mí
gritaba el nombre de Víctor. Tenía tanto guardado que éste
sentimiento me hizo ser fuerte ante la lucha.
Ríos de sangre corrían
por el suelo, los soldados de palacio junto con las criaturas mágicas
del mundo unidas junto a nosotros en ésta lucha sin fin. Todos somos
uno, podemos con ellos.
La nube volvió a abrirse
y el caballero obscuro entró por ella.
-¡Volved!, ¡nos
marchamos! Gritaba.
Muchos murieron en la
pelea, pero otros heridos marcharon a la nube. Ya ha terminado todo,
yo me quedé con ganas de más, se me hizo corta, pero sangrienta. La
sangre me creaba la necesidad de beber y matar, no podía dejarme
dominar por la criatura en la que estoy transformado, no podía dejar
que éste licántropo dominara mi cuerpo. En ese momento volví a mi
estado normal, y caí rendido ante el charco de sangre. Los soldados
me recogieron y me llevaron a palacio.
A la mañana siguiente
amanecí desnudo en una cama enorme, con sábanas de seda, la
habitación era enorme y coloreada de tonos dorados y blancos, el sol
se filtraba por la ventana, el suelo estaba hecho de mármol beige y
en las paredes colgaban cuadros de Oz y las brujas. Que hermoso es
todo ésto me decía a mí mismo.
Me levanté y caminé
descalzo hasta la silla donde había ropa limpia, era una nueva toga,
ésta vez era blanca con filos azules.
Tengo la sensación de
que cada vez son más cortas las falditas éstas.
Dorothy entró por la
puerta junto con Oz, venían sonriendo.
-Querido Edgar, admiro
mucho tu valentía y por ésta razón te entrego ésta medalla, te la
has ganado. Me decía Oz.
Una medalla de platino,
con un puño grabado, es preciosa, simboliza el valor. Creo que no ha
sido gracias a mí solo, yo creo que fue gracias a Víctor que lo
tuve presente todo el rato.
-Gracias. Respondí
mientras la miraba y sujetaba con las manos.
-Mi querida Dorothy,
debéis marchar a tu mundo, mil gracias por volver a venir y
sobretodo por salvar a Esmeralda de la obscuridad. Le decía mientras
la agarraba de las manos.
No ha sido nada del otro
mundo, pero si tuviera la oportunidad de volver a hacerlo no lo
hacía. Prefiero venir mil veces a éste mundo que volver a ser un
chucho.
Abrió un portal y ésta
vez aparecieron dos portales, sorprendidos por lo ocurrido nos
preguntamos a dónde nos llevaría éste nuevo portal. Quise
averiguarlo y entré sin pensarlo, en él estaba el pegaso de Dafne,
y se escuchaban gritos de desesperación. Su voz me era familiar.
Claro, ¿cómo no iba a
sonarme esa voz? Era la loca de la reina, Dorothy entró por el
portal y me dijo que volviera antes de que se cerrara, pero aproveché
el momento para agarrar a Pegaso.
Volvimos a Esmeralda y
nos despedimos de Oz, y ésta vez entramos por el portal correcto.
Que bonitoooooo, como describes Oz! *O* me he metido totalmente en ese mundo y en el papel de Edgar!! lo he vivido vaya, me ha fascinado! me gusta el cambio que toma la novela, con criaturas, magia y preciosos paisajes, me mola mucho :D y decias que iba a ser mas real en que sentido? xD pero me da igual, a mi me encanta todo lo relacionado con estas cosas y me engancha =$ A Gea me la he imaginado totalmente preciosa, de hecho la iba a dibujar y todo jiji la descripción que le has dado es espectacular <3 sentí pena mientras leía cono se sentía ella y las heridas que le causaban al destruir sus mundos... pero que hermosura de lugar, ojalá existiera :p con esas hadas y bellas criaturas ains. Lo único que me ha dejaso mas intrigado es ese hombre montado a caballo, pertenece a ese mundo o es que va siguiendo a Edgar y Dorothy? eso es lo que me gustaría saber. Los poderes que les han confiado a Edgar y Dorothy me han flipado jaja y me ha hecho una gracia imaginar a Edgar convirtiendose en licantropo xDDDDD pero me guhta =$ un lindo perrito ^^ han aprendido rápido a usar esos poderes la verdad y la batalla en el castillo me ha recordado mucho a la del señor de los anillos xD aunque fueran solo ellos dos claro xD me ha dado repelús.. se puso bien feo pero salieron adelante con dos cojones y dos ovarios!!! En cuanto a Uriel y Victor pues... supongo que eso de que se mueban y tosan debe ser buena señal aunque dices que Victor empeora por momentos.. espero que encuentren rápido la cura por que si te soy sincero dudo que esa semilla que compró Dorothy sea tan milagrosa como para curarlos a todos, no se... ya se verá :p pero quero a Victor yaaa pronto ju. Y lo del pegaso? lo cogió para devolverselo a Dafne imagino, en fin salvaron Esmeralda y le dieron una medalla muy merecida a Edgar! ^^ por cierto.. esos vestidos que le han ido poniendo argg que sexy =$$$ jaja =$. Ahora espero que estos dos salgan con vida de esos mundos en los que se andan metiendo y encuentren lo que andan buscando ^^
ResponderEliminarhaha te gusta eh e.e xD pero lo de real me refería después de éste capítulo. Sí lo he estado modificando dada dos por tres porque no me termina de convencer, i aún me gustaría cambiarle algo no sé, la batalla me parece simple es que no sé como hacerla más intensa, i sí me la imaginé tipo driada i quería darle una forma más humana, más viva hehe. Los poderes me gustó imaginarme a Edgar en su mutación hehehe i bueno la ropa i todo hehe respecto a Víctor pues eso está empeorando pero ia aparece en el próximo i nada el hombre del caballo es sólo un siervo de la obscuridad que ia está aquí. Es como un viajero de portales. I sí el pegaso lo llevan de vuelta a Dafne
Eliminarahhhhhhh!! me ha encantado!!!! dios es hermoso el pais de OZ, pude cerrar los ojos e imaginarlo con la descripción que hiciste de él, me ha fascinado. Y también me he quedado sorprendida con lo que pasó justo después de que Edgar hiciese el hechizo pensando en Victor, lo que les pasó tanto a victor como a uriel me ha dejado descolocada, que habrá sido eso? y bueno decir que Edgar me ha encantado, el valor que tuvo y demás me cae super bien ese personaje la verdad. Al fin encontraron al pegaso de Dafne, eso es una gran noticia, por fin se recuperará :D, me muero de ganas de leer el proximo capitulo jiji
ResponderEliminarPD: ni se te ocurra cambiarle nada, te quedó genial
hehehe me alegro que te guste, es mejor que Maravilla hehehe i éste es el último mundo de fantasía que se verá en la novela al menos por ahora no tengo pensado poner más que mejor que cerrar esa parte con éste mundo i me encantó describirlo hihihi bueno ahora subo el siguiente i éste te va a encantar más aún hihihi
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